Compartimos este informe de La República, de Brenda Flores Castro, publicado el 3 de enero:
A puertas de empezar el año escolar 2020, el entonces presidente de la república Martín Vizcarra anunció el primer caso confirmado de coronavirus en el Perú. Pese a ello, algunos colegios particulares y de convenio decidieron empezar las labores el lunes 9 de marzo como lo tenían planificado.
Barreras
“Con las dificultades por las que han pasado los alumnos en los diferentes niveles creo que definitivamente no han tenido un aprovechamiento en la enseñanza”, refiere Carnero, quien además señala que los padres tuvieron que dividirse entre sus actividades laborales, para dar soporte a sus hijos.
Los docentes, igualmente, presentaron problemas por el traslado de la enseñanza presencial a remota, manifiesta Adolfo Quispe, secretario regional del Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación (Sutep) Arequipa. “Existen maestros que no dominan el tema de cómputo y los docentes no hemos recibido ningún tipo de capacitación del Ministerio de Educación”, refiere.
Algunos maestros tuvieron que hacer esfuerzos sobrehumanos para llegar a sus estudiantes. Es el caso de la profesora Ana María Manrique Valencia que caminaba hasta Maucallacta, una comunidad campesina ubicada a pies del nevado Coropuna, para llevar material educativo y de ese modo sus alumnos continúen sus clases.
Incluso los propios escolares hicieron de maestros de otros niños para que estos no abandonen sus estudios, ejemplo de ello son Daniko Huisacayna (Arequipa) y Rosmery Rayme (Cusco) quienes fueron elogiados por su labor.
Justamente para salvar este problema de falta de conectividad, el Estado dispuso la compra de tablets para escolares y maestros. Sin embargo, hasta ahora no se concluye con la entrega de estos equipos.
La única excepción sería Puno que entregó las 90 mil 219 tablets previstas, según información de la Dirección Regional de Educación.
De regreso a clases
Ocho meses después del inicio de la emergencia sanitaria, el 21 de octubre, la I.E. San Cristóbal de Arequipa abrió sus puertas a los alumnos y docentes convirtiéndose así en la primera institución educativa a nivel nacional en iniciar clases presenciales.