Por Hugo Diaz
Noviembre ha sido un mes que será recordado por los peruanos por la secuela de acontecimientos sucedidos, los que llevaron a la sustitución del Presidente Vizcarra, inicialmente por Manuel Merino, que era el Presidente del Congreso de la República, y una semana después, éste reemplazado por Francisco Sagasti.
Se espera que la estabilidad comience a retomarse. El discurso inicial del nuevo Presidente es un llamado justamente a ese propósito.
Un día después de juramentar como Presidente de la República, Francisco Sagasti nombró a su nuevo gabinete, siendo designado Ministro de Educación el sociólogo y psicólogo Ricardo Cuenca. Es un distinguido y reconocido especialista en temas educativos, con larga experiencia nacional e internacional y que se venía desempeñando como Director Ejecutivo del Instituto de Estudios Peruanos.
Durante su permanencia como miembro del Consejo Nacional de Educación tuvo una activa participación en los debates de la elaboración de la Ley Universitaria que finalmente llevaron a la creación de la Sunedu Seguramente, como ya lo ha expresado el Presidente Sagasti, una de sus tareas principales será seguir consolidando la implementación de la Ley y de esa importante organización creada.
Además, el nuevo ministro es un investigador permanente de muchos temas educativos, incluidos los relacionados con la escuela y el desarrollo docente. Para Ricardo Cuenca el desafío es enorme en momentos muy difíciles para el país y para el sector Educación. El período de gestión es corto y no habrá el espacio para pensar en grandes transformaciones, más bien, asegurar medidas relacionadas con temas como los siguientes:
- Relacionadas con la finalización del año escolar 2020. Es indispensable hacer una evaluación objetiva de qué funcionó y qué no funcionó como educación a distancia en el 2020; contar con datos aproximados de los tipos y niveles de aprendizaje adquiridos por los estudiantes, del abandono escolar y traslado de estudiantes de la escuela privada a la pública. Asimismo, la evaluación debería comprender referencias sobre el papel cumplido por la administración, tanto ministerial, como regional y de Ugel, en apoyo a las instituciones educativas.
- Relacionadas con el desarrollo de las tecnologías digitales en educación. Es urgente definir las opciones y, a partir de ellas, las prioridades de dicha política. ¿cuál debe ser la política de adquisición de tabletas? ¿es sostenible una política de adquisición masiva de tabletas o más bien de adquisición regulada? ¿son más prioritarias las tabletas que la conectividad? ¿sobre todo para las zonas donde el internet funciona débilmente o no funciona, cuál es la alternativa en cuanto a material impreso? ¿cuánto cuestan las diversas opciones, con qué presupuesto podría contarse y cuál sería la opción más recomendable?
- Respecto del presupuesto de educación para el 2021. Deberán asegurarse las inversiones necesarias e imprescindibles para el inicio y desarrollo del año escolar; en especial en el caso de infraestructura para el retorno a la enseñanza en las escuelas en algún momento del año, la evaluación y mejora de la plataforma y de los recursos de Aprendo en Casa para facilitar mejores y más aprendizajes.
- Establecer la política relacionada con la educación privada y el traslado de los estudiantes de ese tipo de servicio a la escuela pública. El Minedu ha estimado que los traslados podrían llegar a 300 mil. Preguntas claves que hay que analizar son: ¿Cuál sería en el 2021 el costo de dicha atención? ¿el presupuesto para el siguiente año está en capacidad de atender esos estudiantes sin que la atención de aquellos que ya estaban en la escuela pública se vean afectados? ¿Para los que se incorporen a la escuela pública, cuál sería el costo estimado por alumno y qué representa en relación a lo invertido el 2020?
- Preparar el desarrollo del año escolar 2021. Precisar la política en cuanto a aprendizajes, a una mayor autonomía de las escuelas, las estrategias de recuperación de aprendizajes no adquiridos en lo que va de la pandemia y las estrategias de retorno a la presencialidad.
Difícil será pedir más al ministro Cuenca. Más bien apoyarlo en lo que sea posible. La Fundación Santillana, la cual presido, le desea éxitos en su gestión.