Según el Ministerio de Educación (Minedu), esta nueva modalidad de enseñanza (que se transmite por web, radio y televisión de señal abierta) iniciada el 6 de abril para evitar el contagio del COVID-19, llega al 96 % de escolares de las zonas urbanas del país, mientras que en el ámbito rural (con mucho esfuerzo) este porcentaje es de 90 %. El sector reconoce que aún hay un gran número de estudiantes que no pueden conectarse o que no están siendo atendidos por las instituciones educativas debido a falta de conectividad, salud, traslado de la familia a otra región por la pandemia, entre otros motivos.
-Efectividad-
Una de las grandes dificultades que ha tenido el programa educativo virtual desde que se implementó ha sido el alcance y el acceso en zonas alejadas del país. Solo en Lima, la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) informó que en Comas la falta de acceso a la educación a distancia llega al 8 %; en San Juan de Lurigancho al 6 %; en San Juan de Miraflores al 5 %, y en Villa María del Triunfo a 6 %.
Un balance estadístico desarrollado por la Dirección de Educación acerca de la implementación de la estrategia “Aprendo en Casa” en la región Cusco indica que, hasta inicios de junio, un 82% de los escolares de todos los niveles de educación acceden al programa “Aprendo en Casa”, mientras que el resto (18%) está sin estudiar por factores de conectividad, económicos, medios de comunicación, ubicación geográfica.
A la pregunta ¿Qué tan efectiva cree que es la plataforma educativa a distancia ‘Aprendo en casa’?, el 44% de encuestados respondió que cree que es poco efectiva. Mientras que solo un 3% cree que es muy efectiva, un 6% bastante efectiva y un 31% algo efectiva.
– Los pro y los contra-
Sin embargo, han habido aspectos, opina, que deben reforzarse para evitar que la plataforma no tenga los resultados proyectados. Díaz señala que uno de los grandes problemas es la falta de conectividad al Internet en las zonas rurales del país y también en algunas zonas urbanas que no cuentan ni con servicios básicos como agua y luz. A este problema de no acceder al programa virtual, se añade la carga de estrés que sienten los alumnos que no pueden seguir el curso de las clases y terminan retrasando su aprendizaje.
“Cuando no funcionan bien, las tecnologías en lugar de ser un factor motivador para el aprendizaje terminan siendo lo contrario. Los niños se desesperan porque el material no carga bien, etc.”, dice.
Otro punto importante es la presencia de los profesores. El experto recuerda que, pese a la distancia, es vital que exista una buena comunicación entre los docentes y los alumnos para que la información sea bien recepcionada. La falta de recursos ha sido una de las principales causas. Recién la semana pasada el Ejecutivo publicó un decreto de urgencia que establece la contratación de internet en beneficio de docentes de educación básica para que continúen con el dictado de clases virtuales.
Según el Minedu, el 85.9 % de las familias que tienen hijos en el sistema de educación pública que siguen el programa Aprendo en Casa tienen contacto con los docentes y tutores de sus hijos.
En julio, el 84.8% de las familias encuestadas por el Minedu en Lima Metropolitana dijeron que ha tenido contacto con el docente o tutor al menos una vez en la semana previa a la consulta. El Whatsapp es, con mucha diferencia, el canal de comunicación más utilizado para los envíos de trabajos a los profesores.
Ante la probable ampliación del programa de educación virtual por la presencia del coronavirus en el país, el experto considera que es necesario que el Minedu replantee las asignaturas que se enseñarán en la plataforma y se prioricen los contenidos más necesarios para cada nivel estudiantil. Además, es vital que se reorganicen los horarios de las jornadas escolares.
Tomado de El Comercio