En Edugestores reproducimos esta entrevista realizada por Tareainforma a José Carlos Vera, director general de Gestión Descentralizada del Ministerio de Educación (Minedu), sobre el impacto de la pandemia del Covid-19 en el sector educación y las acciones que vienen impulsando para garantizar el derecho a la educación en todo el país.
Tarea: La pandemia ha puesto en evidencia las brechas que existen en el país y ha colocado a muchas familias en situación extrema al ver afectada sus economías. Algunas han retirado a sus hijas e hijos de la escuela privada. ¿Cómo está atendiendo el Minedu el traslado de 120 mil estudiantes a la escuela pública? ¿Cuáles son los principales nudos que han tenido que atender?
José Carlos Vera: Es una situación absolutamente excepcional y compleja para todos, para el país, para el Estado y para el sector educación, y también ha sido un desafío. Desde el primer momento en que se tomó la decisión de suspender el servicio presencial y trabajar rápidamente la estrategia nacional Aprendo en casa, servicio público que está disposición de todos, sabíamos de las enormes brechas estructurales del sector, que no son de ahora.
Tenemos 100 mil millones de soles de brecha en infraestructura educativa. Un porcentaje importante de colegios no tienen servicios sanitarios o acceso a agua directa. La brecha entre lo urbano y lo rural, entre la educación pública y privada, son problemas que se han venido trabajando poco a poco, pero sabíamos que teníamos que brindar una alternativa y un servicio ante esta situación.
Las familias han tenido problemas para poder seguir pagando las pensiones y se han tomado algunas medidas como solicitar a los colegios privados que presenten sus planes de recuperación y adaptación para ver qué capacidad pedagógica o técnica tenían para brindar un servicio educativo a distancia. Más del 70 % ha presentado sus planes a las unidades de gestión educativa local (UGEL). Pero sobre el tema de las pensiones no habían acuerdos, entonces se sacó el Decreto Legislativo 1476, que establece la obligación de los colegios privados de transparentar la información de sus estructuras de costos fijos, variables, y presentárselas a las familias, para que puedan tener una negociación informada y llegar a un acuerdo. Y eso también se ha venido cumpliendo, más del 50 % de colegios ha cumplido en presentar a las familias y también a la UGEL estos documentos. Pero, un conjunto de familias no han podido establecer un acuerdo con los colegios privados y han decidido solicitar el traslado.
Tarea: ¿Cómo se ha procedido al traslado, fue una gestión rápida, fácil para las familias?
José Carlos Vera: El ministerio puso a disposición una plataforma nacional, mediante un proceso excepcional de matrícula, ha sido un proceso virtual y simplificado, todo ha sido a través de la plataforma, se recibieron 125 mil solicitudes de traslado, solicitudes de matrícula excepcional, 95 % de ellas vinculado a traslados y un porcentaje menor, correspondían a primeros ingresos al sistema educativo de chicos que venían del extranjero o que estaban recién iniciando educación inicial.
Pero del grueso son traslados, el 60 % ha estado concentrado en Lima Metropolitana, seguido de regiones como Callao, Ica, Lambayeque, Cajamarca, Arequipa, Cusco. Lo que ha hecho el Ministerio es pedirle a los directores de los colegios públicos de todo el país que declaren las vacantes disponibles que tenían para poder calcular y dimensionar la oferta de vacantes.
Luego de este proceso se necesitaba tener un cálculo tanto de la demanda como de la oferta. Se les pidió a los directores que declaren tres tipos de vacantes: si tenían vacantes disponibles dentro de un aula para 30 chicos. Un segundo tipo de vacantes en doble turno, si tenían todo el turno mañana lleno, se podía ampliar al doble turno. Y la tercera modalidad, son las vacantes ampliadas, semipresenciales.
Tarea: ¿Está preparado el sistema educativo, actualmente, para recibir, absorber esa capacidad, ese número de vacantes?
José Carlos Vera: Lo que estamos viendo en términos absolutos es que sí se tienen vacantes disponibles. El problema es que cuando haces el análisis ya más territorial, las solicitudes de un colegio, en Villa María del Triunfo, específicamente, sí pueden ser superiores a la cantidad de vacantes disponibles en ese mismo colegio o en esa zona. Entonces, lo que se ha hecho es ver una tercera alternativa, vacantes semipresenciales, es decir, si se llenan las vacantes disponibles en un aula, pasamos a un segundo turno, si se llenan las vacantes del segundo turno, se genera un aula virtual o semipresencial, modelo que se está trabajando y pronto va a salir una resolución que lo formalice.
Este modelo de semipresencialidad implica que una vez que se vuelva a la presencialidad, chicas y chicos recibirán el servicio educativo a distancia, algo parecido a Aprendo en Casa y tendrán que ir una o 2 veces al colegio para la retroalimentación con un profesor. Esa es la tercera modalidad que se está viendo.
Las opciones iniciales es que podamos cubrir todas las vacantes con aulas, con vacantes físicas. No se han puesto a disposición vacantes en colegios que tienen problemas de infraestructura o que no tienen agua ni desagüe. Hay un algoritmo que se ha trabajado para asignar la vacante y han tenido que aceptar la vacante o rechazarla si no estaban de acuerdo con el colegio asignado. La consigna era darle vacantes al 100% de solicitudes y así se ha hecho. Aproximadamente, 100 mil vacantes han sido aceptadas y 10 mil, aproximadamente, han sido rechazadas.
Tarea: ¿Cuáles han sido sus razones por las que las familias no han aceptado la vacante? ¿Por qué la han rechazado?
José Carlos Vera: No tenemos un registro específico, no se les pide las razones del rechazo, pero mediante los canales que tenemos abiertos permanentemente se han recibido consultas, quejas, reclamos. El principal tema es la distancia. El algoritmo planteaba 5 kilómetros de distancia entre el domicilio y el colegio, pero en algunos casos, se han establecido distancias más amplias o por la geografía o por la transitabilidad, una distancia que aparentemente era cercana se volvía mucho más grande entre distrito y distrito, probablemente. Ese ha sido un factor de rechazo importante. El segundo tiene que ver con que las familias, en un primer momento solicitaron el traslado, pero luego llegaron a un acuerdo con el colegio privado, eso también ha podido darse.
Y esas son las dos principales hipótesis que tenemos frente al rechazo. La principal, es el tema de la distancia o las características del colegio que se les asignó.
Tarea: En los últimos años muchas familias optaron por la escuela privada en el anhelo de encontrar una mejor educación. No todas las escuelas privadas brindaban una educación de calidad, el Covid-19 ha hecho tambalear a muchas de estas escuelas. Las familias ahora ven a la escuela pública como una alternativa. Desde el Ministerio, ¿qué se va a hacer para garantizar que ese volver a mirar a la escuela pública no sea transitorio, que descubran que sus hijas e hijos pueden recibir una buena educación? ¿Qué hacer?
José Carlos Vera: Para el Ministerio de Educación, para el estado en su conjunto, la crisis es también una oportunidad para fortalecer, para reposicionar el rol y la naturaleza pública de la escuela. Efectivamente, el estado puede cumplir un rol que garantice derechos y los garantice con criterios de calidad. Estamos trabajando muy fuertemente en una normativa, en criterios y estándares para fiscalizar y supervisar criterios de calidad en la escuela privada, no todos los colegios privados guardan las mismas condiciones de calidad, sabemos que hay como 3 grupos de colegios privados. El Covid ha sido casi un filtro natural de estos colegios. Pero el ministro nos ha señalado que tenemos que trabajar con la misma rigurosidad para supervisar y garantizar criterios de calidad en la escuela pública. Es algo que se tiene que construir.
Ya estamos gestionando con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) los recursos para contratar a más docentes, para distribuir más material educativo, distribuir más alimentación escolar a través de Qali Warma para los casi 100 mil estudiantes que van a migrar a la escuela pública. Con Qali Warma se ha garantizado que en el segundo semestre de este año, estos chicos van a tener alimentación escolar. También, se están haciendo las proyecciones para que el próximo año se tenga la impresión del material educativo y sobre todo docentes, sabemos que es un tema sensible año a año por los procesos de racionalización, pero se va a requerir un incremento.
A la par de ello, el Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied) está aprovechando, la no presencialidad, para hacer una intervención muy rápida y focalizada en 700 instituciones educativas de Lima y regiones para mejorar, básicamente, servicios sanitarios, conexiones de agua, acceso a baños, agua, desagüe, y se está trabajando sabiendo que cuando se retorne se va a tener que garantizar protocolos de distanciamiento social y de prevención.
No se van a resolver los problemas de un día a otro, pero sí estamos mirando esta oportunidad para regular y generar condiciones de calidad. Así como en la educación superior se están fiscalizando y licenciando, es la misma lógica para los institutos y para las instituciones educativas de la básica.
Tarea: En la zona urbana han migrado estudiantes de la escuela privada a la pública, en las zonas rurales se ha dado otro fenómeno, familias que regresado a sus comunidades y han matriculado en los colegios del lugar a sus hijas e hijos. Hay situaciones que van más allá de lo que puede planificar el ministerio. ¿Cómo garantizar la educación y que la gente no se sienta frustrada? En zonas rurales la educación a distancia ha generado algunos conflictos: estudiantes que tienen que subir a los cerros para captar la señal de la radio o del celular. Los docentes están encontrando salidas creativas pero esas familias, sus hijas e hijas necesitan que desde el ministerio se garantice su derecho a la educación. ¿Qué tan difícil es sintonizar, desde el Ministerio con estos cambios no calculados, no programados como la migración interna?
José Carlos Vera: Efectivamente, lo que señalas es absolutamente cierto y tiene que ver con un proceso que el año pasado con la ministra Pablo se estuvo abordando y que el ministro también está impulsando: el tema del ordenamiento territorial del servicio educativo, las dinámicas poblacionales, la migración, las dinámicas económicas, hacen que las poblaciones se vayan desplazando y eso ha generado que tengamos un servicio educativo muy atomizado varios centros poblados con poquita matrícula.
Parte de eso es la explicación también del porqué de la brecha de infraestructura educativa. Estamos analizando todo ese tema y eso implica ordenarla, plazas docentes, materiales y la organización, por ejemplo, de redes educativas. Si tenemos 4 instituciones cercanas, cada una con un director, con un equipo administrativo, mejor organizarlas como red de gestión con un director y aprovechamos para dotar más docentes al conjunto.
Por otro lado, para la distribución de las tablet, el Sistema de Información de Apoyo a la Gestión de la Institución Educativa (Siagie) ha cerrado el 7 de mayo y ha tomado como corte esa fecha. Por eso, se está trabajando en una segunda etapa en donde uno de los grupos priorizados son precisamente los estudiantes que han quedado fuera. Tenemos que trabajar fuertemente con las direcciones regionales de educación (DRE), con las UGEL, para que los directores registren rápidamente a los estudiantes que quedaron fuera y puedan ser contabilizados en esta segunda etapa.
Pero, quisiera precisar, que no se va a poder cubrir el universo de demanda de tablets, hubiésemos querido pero los recursos son limitados. No se va a cerrar la brecha con esta medida y tienen que darse otras medidas complementarias, tenemos que sumar esfuerzos para que aquellas familias que por priorización y focalización no se pueda llegar, puedan tener, también, un recurso complementario.
Señalabas también el tema de la conectividad, somos plenamente conscientes que no estamos llegando al 100 %, nuestras encuestas nos dicen que el 95 % de familias se ha conectado de alguna manera con el servicio, más por televisión y radio, menos por internet, pero el Whatsapp está sirviendo mucho, los profesores descargan en el Whatsapp, lo envían a los estudiantes.
Quiero reconocer y enfatizar que se ha dado una gran movilización de docentes, directores de UGEL, alcaldes. Nosotros estamos en contacto con casi 700 alcaldes. Gran cantidad de centros poblados no acceden a internet y se están moviendo para instalar antenas de internet satelital, para reparar sus equipos de radio, para contratar y hacer convenios con otras radios. La movilización está permitiendo al territorio y al Ministerio, como ente rector, ampliar cobertura, no vamos a llegar al 100 % en el breve plazo, pero mientras llegan las tablets, podemos avanzar en ampliar cobertura.
Tarea: Con respecto a los docentes, ellos se quejan de sobrecarga laboral y de tener que dar evidencias, informes y algunos dicen que sus contratos no están totalmente regularizados, algunos dicen que no tienen pagos, ¿cómo se les está atendiendo? ¿Qué nudos hay por ese lado?
José Carlos Vera: Es un tema bastante complejo y sensible, si bien no depende de mí área, es un tema transversal. Como ministerio reconocemos que, en un primer momento, dada la emergencia y dado el contexto y la necesidad de tener algún medio de verificación de que los docentes, los estudiantes se estaban conectando, se pudo generar esta sensación, objetiva en algunos casos, de demasiada recarga administrativa.
El exceso de proactividad también ha contribuido a que al docente, que está en el centro del territorio, de la familia, le llegue una cascada de cosas y hemos tomado acuso de ello, las últimas resoluciones que sacamos para, efectivamente, los reportes se presenten una vez al mes, se han flexibilizado, simplificado, la idea es que los reportes le sirvan al docente y al director para que vean cómo mejorar la práctica pedagógica, la programación y los contactos con los estudiantes. No tiene un fin procedimental en sí mismo, pero en algunos casos, no hemos sabido comunicar de la mejor manera la naturaleza y el espíritu de esas normas y se han convertido más en reportes de ese tipo. Hemos corregido y simplificado el formato y estamos viendo de qué manera rebajar esa carga.
Por otro lado, también había una preocupación por conocer la situación del magisterio frente al Covid-19. En un primer momento, por ejemplo, nos comunicamos con las UGEL para ver si las áreas de personal tenían toda la información de cómo estaban los docentes, cuál era su situación y qué apoyo se podía dar, y lo que encontramos es que la propia UGEL no está trabajando de manera presencial y solo algunos procesos críticos se estaban dando, por eso es que se decidió sacar la famosa declaración jurada para pedirles a todos los docentes que declarasen sobre su salud. Esta decisión generó la sensación de que “el ministerio quiere saber si estamos bien o mal, porque nos van a despedir, nos van a cesar”, pero no fue ese el espíritu, la naturaleza de la medida.
Tarea: ¿Qué ha sido lo más difícil?
José Carlos Vera: Para mí, en términos personales, generar acuerdos y corresponsabilidades en un contexto de mucha tensión y donde la polarización puede quebrar relaciones. Ha habido mucha tensión para, por ejemplo, si distribuimos Qali Warma o no, si el modelo para distribuir era el más apropiado o no; la distribución de las tablets. Ha habido mucha tensión y desde lo que me toca, entre actores nacionales del ministerio y regionales. Lo más difícil ha sido tener que facilitar, intermediar, tender puentes para encontrar salidas en conjunto.
En términos personales, el desafío ha sido retador y desgastante, también ha sido muy complicado ver que por más esfuerzos que hagas, por más trabajo que hagas, sigue habiendo una brecha a donde no estamos llegando, siguen habiendo estudiantes, niñas, niños, adolescentes que no están recibiendo el servicio educativo como deben recibirlo y mirar eso es duro, pero al mismo tiempo nos motiva a seguir trabajando y apostando por la educación y para que en esta nueva normalidad, nazca una nueva ciudadanía y una nueva forma de vivir en comunidad, en sociedad. Como servidores públicos del sector educación, nos motiva a seguir dándolo todo, esa es la idea.
Tarea: ¿Estos tres meses de emergencia sanitaria qué lecciones te ha dejado como profesional, como persona? ¿Cómo te sientes?
José Carlos Vera: Agotado y con mucha carga, pero la principal lección, en el marco de lo que me toca, como lógica de gestión descentralizada es que, en un contexto de emergencia los roles y responsabilidades pueden repensarse y trastocarse de alguna manera.
Si bien la implementación del servicio educativo es una responsabilidad que está transferida a los gobiernos regionales, en un contexto de emergencia y dada la urgencia de la situación, es posible que el Ministerio de Educación o un ente rector, asuma mayor responsabilidad en términos de diseño y de decisiones, en determinado momento, eso no significa recentralizar, desconocer las competencias de los gobiernos regionales y del territorio. Esto significa tomar decisiones desde la rectoría en un estado de emergencia, pero al mismo tiempo, la lección es que de ese diseño nacional y de esa apuesta nacional con una estrategia que se pone a disposición del territorio, los actores en el territorio la hacen suya y llevan a superar las expectativas y ampliar los límites de lo que al inicio de eso se pudo plantear. ¿A qué me refiero? el primer día de Aprendo en Casa, hubo muchísimas dudas por cómo sería recibido, el primer día que salió, todas las imágenes que recibíamos de las comunidades altoandinas, amazónicas, donde los docentes, se las han ingeniado para transmitir las sesiones, por llevarlas casa por casa, por altoparlantes, en fin, ver lo que la educación puede movilizar en el territorio, es una lección que nos llena el alma día a día y que nos hace seguir trabajando.
Nosotros tenemos un trabajo y condiciones que la mayoría de las personas no y lo único que tenemos que hacer es dar al máximo, pero la lección de que los actores en el territorio van a llevar mucho más allá de lo que tú puedas proponer o esperar, es clave para pensar un siguiente momento de gestión descentralizada de la educación, donde el ministerio sea cada vez más rector, más habilitante, más generador de condiciones para que esas herramientas y esas semillas que se ponen en el territorio, se reconfiguren, se retroalimenten, se contextualicen, se adapten y se hagan realidad en el propio territorio.
Esto implica, también, transferir mayores niveles de decisión progresivamente. Esto último ya es más, en términos personales, es una apuesta del Ministerio también, pero sí hay una puesta profesional particular en el sentido de que tenemos que avanzar hacia un ordenamiento territorial y hacia definiciones de un modelo de prestación del servicio cada vez más cercanos y eso es un aprendizaje y un desafío enorme para los propios ministerios porque tenemos 20 años de descentralización.
Pero, a los ministerios, no solo Educación, sino en general, todavía nos cuesta dejar el lado implementador y ejecutor de las políticas y terminamos compitiendo, a veces, con la propia UGEL o con la propia región. Tenemos que soltar, para pensar más en lógica estratégica y de rectoría y que la operación en gestión se haga efectiva en el territorio. Creo que la gran lección es esa, avanzar hacia la gestión educativa desde el propio territorio con un Ministerio más rector, no hay otra forma en un país como el nuestro tan complejo y tan diverso territorialmente.
Tomado de Tarea