Por Carolina Mendez Vargas*
Gran parte de las escuelas en toda América Latina ha cerrado a causa de la pandemia del COVID-19. Con el cierre de las escuelas cerca de 8 millones de estudiantes peruanos, desde preescolar hasta secundaria, se quedaron en casa. El Ministerio de Educación (Minedu) desarrolló la estrategia de educación a distancia: Aprendo en Casa (AeC). Así fue como el 6 de abril, 3 semanas después del cierre de las escuelas, el 82% de los hogares con niños de 3 a 4 años comenzó su mañana acompañado de “Elmo” de Plaza Sésamo, quien les enseñó por qué deben lavarse las manos. Luego vinieron otros programas para los diferentes grados de primaria y secundaria. Ese día 4.3 millones de personas vieron la programación educativa. Los programas televisivos se complementan con actividades en la plataforma web AeC y programas radiales en 9 lenguas originarias.
Si bien la estrategia ha sido diseñada reconociendo la diversidad de los usuarios, muchos se preguntan: ¿Cuántos estudiantes están usando el programa de educación a distancia AeC? ¿Qué podemos mejorar?
En este contexto, la Oficina de Seguimiento y Evaluación Estratégica (OSEE) de Minedu, con el apoyo de Innovations for Poverty Action (IPA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID)[1], diseñó una estrategia para conocer la opinión de los directores, docentes y padres de familia de escuelas públicas de educación básica regular de Perú. Una primera ronda de encuestas telefónicas incluyó a 4.303 directores, 5.328 docentes y 8.319 padres de familia (30% en zonas rurales y 70% en zonas urbanas). La encuesta a este último grupo es representativa a nivel nacional, sin embargo, debido a la tasa de respuesta más baja en zonas rurales, los resultados para zona rural deben considerarse referenciales.
La encuesta nos permite entrar en la ‘’caja negra’’ de lo que pasa dentro de los hogares con los recursos de educación a distancia que se han puesto a la disposición durante la pandemia, y poder realizar ajustes en la estrategia en pro de mejorar el servicio. En este primer post, de una serie de tres, les contamos algunas de las opiniones principales que tienen los padres de familia sobre la educación a distancia.
¿Las familias saben que el Minedu ofrece recursos de educación a distancia? El 91% de los hogares conoce la estrategia AeC, y la ha conocido principalmente a través de la televisión (65%) y de sus docentes (46%). Menos del 20% de los hogares conocía el programa radial. El 75% de las familias de estudiantes de escuelas interculturales bilingües conoce la estrategia y el 91% accede a su contenido.
¿Quiénes acompañan al estudiante en la educación a distancia? En el 67% de los casos, las madres son las que ayudan a los estudiantes.
¿Qué dispositivos usan las familias para la educación a distancia? El medio más común es la televisión (78%), y en menor medida la radio (20%) o el internet (22%). El 81% de los hogares accede a AeC solo por un dispositivo (televisión, radio o internet), el 18% accede a través de dos dispositivos y el 1% por tres dispositivos.
¿Qué nos enseña el limitado acceso a internet? El limitado acceso a internet (39%) sugiere la importancia que los contenidos y metodologías que usan plataformas alternativas como la televisión y la radio tienen para el programa de educación a distancia. Los contenidos en internet deben ser pensados para visualizarse en una pantalla de celular.
¿Las familias están satisfechas con la educación a distancia? Los padres reportan que a los estudiantes les gusta el programa (83%) y que la educación a distancia debería continuar el siguiente año lectivo como un complemento al servicio educativo presencial. Sin embargo, los padres también señalan la necesidad de mejorar algunos aspectos de la estrategia como la corta duración de la clase, la falta de interacción con el docente y la falta de información.
¿Qué otras herramientas educativas usan los padres en tiempos de COVID-19? Los cuidadores están tomando un rol activo en la educación de sus hijos usando recursos educativos adicionales, cuentos, libros escolares y dibujos. Esto supone una oportunidad para continuar motivando y orientando a las familias sobre como complementar la educación de sus hijos en casa.
¿Las familias están en contacto con sus escuelas? La interacción entre las familias y otros actores de la comunidad educativa es alta, el 79% de las familias ha mantenido comunicación con el docente, promotor, coordinador o director de la escuela. Sin embargo, esta conclusión está limitada por la accesibilidad a internet y buena señal. Los medios de comunicación más usados son llamadas por celular y WhatsApp. Los temas tratados incluyen información sobre AeC, apoyo en el acompañamiento y seguimiento al aprendizaje.
¿Qué piden las familias para mejorar la educación a distancia durante la pandemia? Casi dos terceras partes de los cuidadores piden más apoyo para mejorar el aprendizaje en casa, incluyendo orientación, recursos y materiales.
Todos los datos aquí presentados son parte del seguimiento y monitoreo de la estrategia Aprendo en Casa (AeC). En los siguientes posts compartiremos más aprendizajes desde la perspectiva de las familias, los directores y docentes sobre la educación en tiempos de COVID-19. La brecha digital ha limitado las estrategias disponibles para afrontar la pandemia, ya que gran parte de los estudiantes de LAC no tienen acceso a Internet en casa y, por lo tanto, pierden la oportunidad de acceder a recursos complementarios que podrían potenciar su aprendizaje. Los resultados de Perú nos enseñan que un formato no se ajusta a todos. Un programa multifacético de educación a distancia como AeC ofrece oportunidades para que más estudiantes continúen su aprendizaje.
¿Qué opinan los padres de familia en los otros países de América Latina sobre la educación a distancia? Comparte tus opiniones en la sección de comentarios o en nuestro Twitter @BIDEducacion #EnfoqueEducacion.
* En este esfuerzo han colaborado Victoria Garcia Blázquez, Vladimir Castro, Clarisa Yerovi, Luciana Velarde, Claudia Paola Lisboa Vásquez y Nicolás Besich (OSEE, Minedu); Juan M. Hernández-Agramonte, Olga Namen, Kelly Montaño, Rayssa Ruiz y Joaquín Armas (IPA); Emma Näslund-Hadley y Carolina Méndez (BID).me
Tomado de Enfoque Educación, blog del BID