Sabino Tinta Ayma*
El ministro de Educación ha señalado que está elaborando una propuesta para que los estudiantes que viven en zonas alejadas del país puedan reanudar las actividades escolares, sobre en todo en aquellos lugares que no cuentan con la conectividad o señal de la multiplataforma tecnológica (TV, radio e internet), recurso destinado para la implementación de la estrategia “Aprendo en Casa”. En ese sentido, las escuelas que podrían reabrir las puertas serían las unidocentes y multigrados donde trabajan hasta máximo tres docentes, salvo algunas polidocentes, siempre y cuando se cumplan con el protocolo sanitario y entre otros requisitos.
La preparación de la vuelta a la escuela tras el confinamiento de 90 días no es una idea descabellada, tampoco será una tarea fácil en un escenario de incertidumbre en la que estamos viviendo. Es importante tomar en cuenta algunos aspectos. Si bien la propagación del COVID-19 empezó en la capital de las principales regiones del país; sin embargo, en estas últimas semanas el contagio ha avanzado a las provincias, distritos, comunidades y poblaciones rurales, aunque no son muchos, pero ya existen casos. Ante este avance muchas comunidades de las provincias, sobre todo en las regiones tales como en Cusco, Apurímac, Puno, entre otras regiones del norte, centro y Sur han cerrado los territorios para protegerse. La gente vive asustada, desconfiada, como también preocupada por los golpes económicos. Los niños añorando a la escuela. Esperando algún se reabran las puertas.
Es posible que a la fecha hay escuelas en las comunidades campesinas alejadas al contagio del COVID -19; sin embargo, el grueso de los docentes que trabajan en las escuelas de esas comunidades no siempre vive en el mismo lugar, el grueso de ellos proviene de otras provincias, en algunos casos provienen de la capital de la región, lo cual implicará un viaje permanente, tomar una combi o cualquier otra movilidad para trasladarse a su respectivo centro de labores. Esto podría resultar muy riesgoso, sobre todo por el contacto con otras personas (que podrían estar contagiados) durante el trayecto del viaje. Lo cual podría ocasionar daños irreparables a los estudiantes, padres de familia, teniendo en cuenta, de que, en esas comunidades apartadas no cuentan con servicios sanitarios.
Carisa Etienne, directora de la Organización Panamericana de Salud (OPS), ha advertido esta semana de que la pandemia se encuentra en uno de los momentos más críticos para el continente Americano y que la reapertura debe hacerse con cautela. “No abran demasiado rápido, o corren el riesgo de un resurgimiento de covid-19 que podría borrar la ventaja obtenida en los últimos meses. Consideren un enfoque geográfico para el bloqueo y apertura basado en la transmisión en entornos locales específicos” (Diario el País)
En ese sentido, la identificación de zonas apartadas donde no hay contagio debe ser una tarea rigurosa, bajo responsabilidad funcional de las direcciones regionales de educación y unidades de gestión educativas en estrecha coordinación con los gobiernos regionales y locales, y sobre todo con la participación multisectorial (sector salud, plataforma de defensa civil de los gobiernos locales y ministerio de inclusión social). También es importante gestionar mecanismos de participación de los docentes y padres de familia a fin de que las decisiones sean resultados de diferentes voces y en forma conjunta.
Finalmente, a fin de salvaguardar la salud pública de toda la comunidad educativa, la propuesta del Ministerio de Educación de reabrir las escuelas en el ámbito rural (zonas alejadas), debe contemplar medidas prioritarias y urgentes, entre ellos, el saneamiento de servicios básicos, como agua potable, la implementación de centros de salud cercana a la escuela, sobre todo con medicinas, equipos médicos, ambulantes, entre otras condiciones a fin de que los niños puedan ser evacuado ante un cualquier riesgo y/o contagio. En muchas ocasiones en esos lugares los servicios sanitarios no llegan a toda la población y tienen que hacer largos viajes para acceder a la sanidad pública. Antes de reabrir la puerta de las escuelas, se debe garantizar las condiciones sanitarias.
* Educador y escritor. Magister en Gestión de la Educación por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Tiene estudios de Doctorado en Educación en la misma Universidad y es profesor de Lengua y Literatura egresado del IESP “Gregoria Santos” de Sicuani. Ha trabajado por muchos años como docente en la escuela pública, en los últimos años como especialista en las UGEL, en el Instituto de Investigación y Políticas Educativas de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya y en el Ministerio de Educación.
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