Entrevista de Omar Rosel
La pandemia por el Covid-19 ha generado impactos profundos en la manera de impartir el servicio de educación y realizar los procesos de enseñanza y aprendizaje. En este contexto, el gobierno ha implementado, como una respuesta de emergencia, el programa “Aprendo en Casa”. Durante las últimas semanas se han reportado diferentes dificultades, especialmente por la brecha digital y el acceso a aparatos tecnológicos entre las familias de zonas urbanas y rurales. Para analizar esta situación, Noticias SER conversó con Patricia Salas O’Brien, ex Ministra de Educación y Docente de la Universidad Nacional de San Agustín de Arequipa.
Transcurridos dos meses de implementación de “Aprendo en casa”, ¿se puede afirmar que los estudiantes están logrando cumplir sus objetivos de aprendizaje?
Yo no hablaría de resultados en algo que tiene tan poco tiempo y se ha organizado con mucha celeridad. Creo que debemos poner en perspectiva la situación actual y lo primero es comprender que estamos en una emergencia sanitaria donde lo primordial es la vida y la salud, y en esa dirección va el esfuerzo de las familias y el Estado. A mí me parece un acierto que el Ministerio de Educación y el gobierno hayan decidido poner en marcha la educación escolar porque creo que más que nunca la población necesita sentir que el Estado está ahí funcionando, a pesar de las dificultades. Este es un elemento muy importante, que si bien no es estrictamente educativo, puede ser educador y también forjador de ciudadanía. Por otro lado, me parece útil mantener funcionando el sistema educativo porque de todas maneras contribuye a estructurar el tiempo de los niños, niñas, adolescentes y de las familias. Estructurar el tiempo en esta situación donde todos estamos haciendo mucho trabajo remoto y donde se han desorganizado nuestros hábitos tradicionales, es una fuente de estrés y angustia. Como se ha dicho en varias oportunidades, la salud emocional está siendo severamente afectada por el confinamiento, pero también por el empobrecimiento y la precariedad económica en la que se han visto inmersas las familias.
Conociendo esas limitaciones ¿no cree que se puede hacer una evaluación preliminar?
Sí, en la lógica de resultados de aprendizajes. Creo que, como país, debemos plantearnos serenamente qué vamos a hacer en todos los niveles, sabiendo que cualquier escenario es un escenario de aprendizaje y estar medianamente organizados puede potenciar varios aprendizajes. Por eso me parecen interesantes las discusiones que se están haciendo en el Ministerio de Educación sobre cómo se va a evaluar o si se debe o no evaluar a los estudiantes. Asimismo deben plantearse cosas como la promoción automática, es decir que todos los chicos pasen de año sí o sí, y la posibilidad de que el año escolar 2020 se fusione con el año escolar 2021, lo que implica que los objetivos educativos de ambos años se cumplirían a finales del 2021. Si esa fuera la alternativa, no estaríamos forzándonos de cumplir objetivos educativos el 2020 sino estaríamos tomando en cuenta un ciclo largo. Entiendo que son soluciones que todavía no han terminado de consolidarse, pero son las discusiones que se están viendo y parte de las ideas que el Ministro de Educación ha ido planteando a la ciudadanía.
“Aprendo en Casa” es una respuesta en un escenario de emergencia ¿Le parece sostenible seguir con esta estrategia dados los niveles de hacinamiento en que viven miles de familias, que además no tienen acceso ilimitado a internet, ni cuentan con equipos informáticos adecuados y en muchos otros casos ni siquiera disponen de servicio de electricidad?
Nosotros sabemos que nuestro sistema educativo en general es bastante desigual. Existen exclusiones horrorosas históricas y para un observador mínimamente atento es claro que esta situación va a provocar desigualdad. Las cifras muestran porcentajes de estudiantes o de hogares que no están siendo parte de ninguna de las plataformas porque no tienen acceso ni a la radio. Asimismo, se tiende a marcar una profundización de las diferencias culturales, porque es muy evidente la correlación entre las diferencias de conectividad y las diferencias de los niveles socio-económicos. Otro aspecto que va a generar mayor desigualdad tiene que ver con elementos como la deserción, que es probable que crezca considerablemente. Por ejemplo, los adolescentes de sectores bajos y de lugares en donde hay mucha economía autogenerada pueden tender a desanimarse de la escuela y salir a trabajar. En segundo lugar, va a haber un empobrecimiento que probablemente incremente los índices de trabajo adolescente e infantil con el consiguiente impacto en la disminución del tiempo para ir a la escuela. Tercero, creo que es previsible también un aumento de niñas que se quedarán en casa haciendo labores de cuidado porque puede que haya más madres y padres o madres solteras que tengan que salir a trabajar o que tengan que trabajar más tiempo que antes. Y por último y más doloroso, es previsible un aumento del embarazo adolescente, ya sea por las relaciones entre pares o por situaciones de violencia o violación.
¿Se encuentran los docentes preparados para enfrentar la situación que describe, implementar “Aprendo en Casa” y garantizar los objetivos educativos?
Todos estamos aprendiendo en el camino. La preparación de los docentes tiene como característica estructural que es muy heterogénea y si bien en los últimos años ha ido mejorando el promedio, igual es bastamente diverso y desigual. Estamos hablando de 350 mil maestros y no es fácil enfrentar la formación de tantas personas. Las diferencias que habían se han profundizado en algunos casos y en otros se han remontado. He visto reportes de maestros que están haciendo cosas extraordinarias y están aprendiendo sobre la marcha cómo usar las plataformas digitales. También es extraordinario el nivel de coordinación entre maestros y padres, lo que da cuenta de otro tipo de aprendizaje que tal vez esté ayudando mucho a los niños. Es cierto que los maestros tienen grandes déficits, pero también tienen miles de saberes y lo que es más importante en mi opinión es cómo se avanza como sociedad. El ministerio tiene la primera responsabilidad por supuesto, pero la sociedad tiene que comprarse el pleito para mantener la motivación y ayudar a renovar la vocación de los maestros. Hoy día los maestros están en la primera línea de defensa de nuestro futuro.
¿”Aprendo en casa” incorpora el enfoque intercultural? ¿Cómo se debe garantizar una educación intercultural bilingüe en el actual contexto?
Existen dos elementos necesarios para garantizar el derecho a una educación culturalmente pertinente. Lo primero es que hay una oferta educativa en lenguas indígenas lo cual nos parece un esfuerzo realmente importante. No en todo hay déficit y si lo hubiera no es mayor al que teníamos antes de “Aprendo en Casa”, donde existe un esfuerzo para incorporar una lógica inclusiva y una lógica intercultural bilingüe. En cuanto a los contenidos o la dinámica educativa, es coherente con una propuesta pedagógica con pertinencia cultural al bilingüismo que ya está asociada a lo que pueden hacer los maestros y las maestras. En realidad, todo lo que tiene que ver con lineamientos ya está estructurado en el sistema educativo peruano y es más, el Ministerio de Educación ha avanzado en la educación intercultural para todos, porque la interculturalidad es una forma de relacionarse con la sociedad. La interculturalidad no solamente es un saber cognitivo, técnico o pedagógico, es también un modo de vida.
¿Qué otras medidas se deben implementar para garantizar que los estudiantes reciban otros servicios del Estado como por ejemplo, la alimentación?
Es un tema complicado, al igual que los textos escolares que se empezaron a repartir, pero luego se detuvo la distribución para no exponer a los maestros a una posible situación de contagio. Con Qali Warma pasa lo mismo. Yo me pondría a pensar que lo mejor es redirigir todo el presupuesto al bono universal, porque finalmente Qali Warma es para niños de inicial y primer grado. Sería más útil que junto a las municipalidades, el MIDIS y el MIMP se trabaje un sistema extendido que favorezca la organización vecinal y comunal para activar experiencias como los comedores populares y otros tipos de organización en poblaciones pequeñas, para garantizar la alimentación de todos y todas.
Tomado de Noticias.Ser
http://www.noticiasser.pe/entrevista/patricia-salas-hoy-dia-los-maestros-estan-en-la-primera-linea-de-defensa-de-nuestro