Reproducimos esta nota de Juan Guillermo Lara, publicada en el diario El Comercio.
El programa Aprendo en Casa, del Ministerio de Educación (Minedu), se desarrolló para iniciar el año escolar 2020 en medio de la pandemia del COVID-19 y beneficiar a más de 5 millones de alumnos en el país.
La plataforma no solo está disponible para alumnos de educación inicial, primaria y secundaria. También se tomó en cuenta a los estudiantes de educación básica especial (EBE) y de educación básica alternativa (EBA).
Clase virtual. “Buenos días alumnos. ¿Cómo están hoy? Espero que muy bien. ¿Ya se lavaron las manos? Recordemos que debemos lavarnos las manos continuamente para evitar el contagio de esta enfermedad”. Así se inician los videos que la profesora Cynthia Cortez, del Centro Educativo de Educación Especial (CEBE) Lurín, prepara y comparte con los padres de sus 13 alumnos para complementar las clases que reciben a diario por radio.
Al otro lado de la carretera Panamericana Sur, en la zona industrial del distrito costero, Dayron, uno de sus alumnos, ve el video en el celular de sus padres. Sonríe y señala la pantalla mientras repite lo que su profesora le enseña por la pantalla.
Cada día, la maestra prepara el material para las clases. (Foto: Anthony Niño de Guzman/GEC)
El programa se emite por la señal de Radio Nacional. Sin embargo, escuchar una clase por radio es “complicado” porque los niños no están acostumbrados a este medio de comunicación, explica Melisa Bardales, madre de Dayron.
“La cuarentena cambió la forma en cómo desarrollamos nuestras clases. Este distanciamiento no lo veo como un obstáculo, si no como una oportunidad de desarrollar nuevas formas de comunicarme con mis alumnos”, explica Cortez.
Dayron observa atento, en el celular de sus padres, la clase que, minutos, antes su profesora le envió. (Foto: Anthony Niño de Guzman/GEC)
Cada video tiene una duración de tres minutos, aproximadamente, y para cada clase elabora de dos a tres grabaciones que luego envía por WhatsApp a los padres de familia. “Las grabaciones son cortas para poder enviarlas rápidamente a todos los padres. La idea es que los niños puedan ver a su profesora que les repite la clase que escucharon previamente en la radio”.
Nueva aula. Martha Sarmiento (51) llegó a Lima desde Apurímac cuando solo tenía 12 años. La precaria situación económica que atravesaba su familia la obligó a dejar de estudiar para trabajar. “Quería ir a clases, pero no teníamos dinero, así que ya no estudié”, relata.
Hace tres años, el hijo de Martha, quien terminó la carrera de ingeniería agrícola, le propuso que termine sus estudios de educación primaria. Ella no lo dudó y se matriculó en el Centro de Educación Básica Alternativa (CEBA) Mateo Pumacahua, en Chorrillos, dirigido para jóvenes, adultos y adultos mayores.
La sala de Martha, de 51 años, es ahora su aula. Ella cursa el tercero de primera en la modalidad de Educación Básica Alternativa. (Foto: Anthony Niño de Guzman/GEC)
Debido a la pandemia del coronavirus, las clases de Martha fueron modificadas. La sala de su casa es ahora su nueva aula y ahora las lecciones de matemáticas y lenguaje las escucha dos veces por semana por la radio.
Esta nueva situación no desanimó a Martha. “Al principio fue raro porque tenía que escuchar lo que me dictaban, pero ya me acostumbré. Apunto los ejercicios en el cuaderno de trabajo que luego revisará la profesora”, señala y asegura que esta nueva metodología es solo un nuevo desafío. “No voy a parar hasta terminar de estudiar”, asegura.
Los retos. Al otro lado de la capital, en el Callao, Carlos Noriega observa junto a Facundo, su hijo, las clases de educación primera que son transmitidas en televisión por la señal de TV Perú. Sin embargo, a diferencia del menor, él puede observar y escuchar las lecciones; su hijo, quien es sordo de nacimiento, solo observa las imágenes.
“Yo tengo que ver las clases y luego explicárselas, pero se aburre. Facundo puede conocer las historias porque yo conozco el lenguaje de señas, pero esto no sucede en todas las familias con un niño sordo”, apunta Noriega, presidente de la Apafa del CEBE Ludwig Van Beethoven, el único especializado para alumnos sordos del Perú.
Susana Stiglish, profesora especialista en educación de sordos de la Gallaudet University, precisó que, así como el hijo de Noriega, muchas familias han manifestado su frustración debido a que los alumnos sordos no han sido incluidos debidamente en la educación a distancia. No obstante, asegura que es un momento propicio para que el Gobierno pueda desarrollar medidas de accesibilidad para todas las poblaciones.
“En esta situación se evidencian aún más las brechas. No solamente por no tener contenidos accesibles, sino porque las familias pueden presentar dificultades para apoyarles. La educación para personas sordas ha sido marginada en nuestro país durante años. Si el Minedu logra hacer accesible este programa sería uno de los logros más importantes en la educación de las personas sordas. Es una gran oportunidad para llegar a todos los hogares de estos niños”, resaltó Stiglish.
La especialista además resaltó que sería una buena idea incluir contenido en el que las historias o personajes sean de diversos grupos, como sordos o ciegos, por ejemplo. “Tener modelos inspira a los niños y no solamente para aquellos con discapacidad, sino para todos los demás”, dijo.
El ministerio de Educación anunció que desde mayo, el programa Aprendo en Casa contará con lenguaje de señas. “El proceso ha sido gradual pues durante la primera y segunda semana del lanzamiento del programa los videos introductorios contaron con lenguaje de señas, por ejemplo. Ahora enriqueceremos este servicio educativo de manera permanente”, manifestó el director general de Servicios Educativos Especializados, Paul Gonzáles.