Por Sabino Tinta Ayma, docente y escritor[1]
El desarrollo del trabajo remoto de docentes, a través de la estrategia “Aprendo en casa” pone a prueba el rol docente. Por lo menos, un grueso de la población del personal docente no está familiarizado con la tecnología de la información y comunicación; más aún con las plataformas de aprendizaje virtual y a una buena conexión de Internet, a pesar de contar con telefonía celular o una computadora en casa. Hoy más que nunca los docentes sienten que tienen muchas limitaciones y obstáculos para llegar con efectividad a los estudiantes. Se siente a leguas esa impotencia de no estar interactuando cotidianamente con los estudiantes. Esa clase presencial, en el que asumían con alegría y pasión, y, sobre todo, en el que todos podían analizar, discutir, reflexionar y resolver situaciones referidas a la actividad de sesión de aprendizaje, ya sea en el aula, en la biblioteca o en el laboratorio o las veces que les tocaba educación física donde podían correr, saltar, jugar, reír, etc. Es que, ese rol protagónico, facilitador y retroalimentador del docente ha dado un viraje diametralmente de la noche a la mañana. Si bien el hogar por su naturaleza se dice que es la primera escuela donde uno aprende los primeros valores fundamentales de la vida y otras competencias sociales; sin embargo, en este proceso la falta de preparación de los padres de familia para la enseñanza a distancia o desde la casa, sobre todo en este escenario es limitado.
EL Ministerio de Educación (Minedu) ha emitido una normativa donde están establecidas algunas orientaciones generales para el servicio de trabajo remoto de los docentes. Asimismo, el cronograma de las clases es proporcionada cada semana a fin de que los estudiantes pueden conectarse con TV Perú, Radio Nacional o plataformas de aprendizaje virtual en ciertos horarios establecidos; sin embargo, muchos docentes ante la precariedad de la señal de transmisión o conectividad de internet han empezado a rediseñar su propia estrategia de acuerdo a sus posibilidades y situaciones como respuesta a la suspensión de clases presenciales; lo cual definitivamente implica una tarea titánica, inédita e innovadora, al mismo tiempo un proceso de transición educativa, de una práctica pedagógica presencial hacia una interacción pedagógica virtual a distancia.
La profesora Rosa Liz Vargas Loayza, docente de la institución educativa inicial N° 1025 de la comunidad campesina de Sullca, del distrito de Marangani (Cusco), fue sincera en contarnos en que, no tenía conocimiento sobre el uso de las plataformas virtuales, a pesar de contar con una computadora en casa; en consecuencia, tal como cuenta no ha sido fácil emprender el trabajo remoto a distancia:
“El día que supe que se había publicado la norma de educación a distancia, viajé a Sullca haciendo todo lo posible, visité casa por casa para reunirme con cada uno de los padres de familia y se les comunicó sobre las clases virtuales que se transmitirían vía TV Perú, Radio Nacional y plataforma virtual. Los padres y madres de familia mostraron su honda preocupación porque a esa comunidad no llegaba la señal de ninguno de esos tres medios. Ante esta situación, se coordinó en que cada uno debía contar con un celular y activar el Whatsapp. Entonces a ese grupo hasta la fecha se les envía los videos del aprendizaje descargado en una hora programada, a fin de que los niños y niñas puedan socializar con los padres de familia. Lo cual a la fecha felizmente se viene cumpliendo relativamente. De los tres medios, la radio no es pertinente, los niños de inicial trabajan activamente con imágenes lúdicas. Así que se prefirió trabajar con los videos y a la fecha seguimos en esa línea. En cuanto al seguimiento y monitoreo de los estudiantes, se ha programado una hora con los padres de familia y en ese tiempo cada uno cuenta cómo vienen interactuando trabajando con los niños y niñas, sobre todo ese es el momento en que se analizan dificultades o limitaciones, qué es lo que hay que reforzar. Este proceso de seguimiento también no es fácil, por la misma razón de que muchos padres de familia no son profesionales en el uso y manejo de las plataformas virtuales, tienen muchas limitaciones para contactarse. Finalmente, hay trabajos adicionales que se les deja, para que en la semana puedan desarrollar en compañía de sus padres. Estás tareas están vinculadas con la vida cotidiana. Las evidencias son archivadas en un portafolio que se les sugirió. Por ahora, esas evidencias podría significar parte de la evaluación porque a la fecha aun no tenemos precisiones especificas sobre ese aspecto”.
Como se puede apreciar este fascinante testimonio, la docente, apelando a su ingenio y creatividad, ha reprogramado el horario de trabajo de acuerdo al contexto, a la necesidad y a la demanda de los padres de familia. Asimismo, ha creado otra estrategia para tratar de llegar a los padres de familia y estudiantes. Y encarar el servicio educativo de manera fluida, en una situación compleja. Un aspecto muy importante que la profesora demanda con mucha esperanza y que, no se ha podido incluir dentro de su testimonio, es el proceso formativo de docentes en el uso de las TIC o plataformas virtuales.
Por su parte, el profesor Teófilo Gutiérrez Locumber, docente que trabaja con los niños de segundo grado de primaria en la institución educativa emblemática de “Mateo Pumacahua” de Sicuani, (ámbito urbano) manifiesta con emoción que le caracteriza que, gracias a la constante renovación de su práctica pedagógica, dijo que estaba familiarizada con ciertas plataforma virtuales, de modo que, no había tenido muchas dificultades en coordinar con los padres de familia y estudiantes, como lo fue, la profesora de inicial de Sullca, textualmente cuenta:
“No he tenido ninguna dificultad para coordinar con los padres de familia de mis niños, a la fecha muy al margen de los videos que son transmitidos por TV Perú entre otros medios, hemos comprado el programa zoom con quince dólares y estoy trabajando los días lunes, miércoles y jueves a partir de las tres de la tarde hasta cuatro y media. Durante una hora y media trabajamos según nuestra programación anual y sesiones de aprendizaje que son planificados para esas horas según el Currículo nacional. Al cierre de la sesión, se les deja fichas de lectura, cuando se trata del área de Comunicación; si es matemática, las fichas graficas. Es importante precisar que, durante una hora y media, todo los niños y niñas participante activamente a través del programa virtual zoom. Mientras doy algunas pautas todos están con el micro apagado, luego ellos ya también participan levantando la mano, durante este proceso los padres los acompañan a sus pequeños. Los padres y madres de familia son conscientes de la situación que estamos atravesando, entonces todos ponen el esfuerzo a fin de que las clases se desarrollen óptimamente”.
Este testimonio ya también muestra la otra cara de la moneda que el anterior testimonio. Aquí se observa en que todos los padres y madres de familia poseen una computadora, laptop o por lo menos un celular con internet, el grueso de los padres de familia tiene estudios superiores, los mismos acompañan durante una hora y media a sus hijos. Al igual que la profesora de inicial, también demanda que se programe proceso formativo en el uso de las TIC.
Los dos testimonios aunque en diferentes realidades dan cuenta el esfuerzo que vienen haciendo los docentes ante una compleja situación, posiblemente ambas practicas son pertinentes para el contexto. Sin embargo, lo que se observa también en ambos testimonios es la ausencia del enfoque de trabajo, no se menciona si están trabando con proyectos de aprendizaje, proceso indagatorio o actividades sueltas vinculadas a la cotidianidad, quizás falta analizar y ajustar esa parte. Este esfuerzo no solo debería ser de los docentes sino el trabajo debería ser en forma conjunta, especialistas de Minedu, DRE y UGEL. Lo que queda claro es que, como señala León Trahtemberg en su cuenta de faceebok, hay “una curva de aprendizaje que va desde el desconcierto y shock inicial, el diseño de propuestas de emergencia, el ensayo y error, hasta que se decanta un modelo razonable que toma en cuenta a profesores, alumnos, medios disponibles y contextos específicos de cada realidad”.
Martín Vizcarra, presidente de la República, en su habitual conferencia de prensa (diaria) anunció que se adquirirá más de 840 mil tablets con internet y cargador solar, las mismas serán entregados a los estudiantes de zonas rurales en situación de pobreza para que accedan a los servicios de educación a distancia y terminar con la brecha entre lo urbano y rural. Adicionalmente el Ministerio de Educación tienen previsto entregar a los docentes alrededor de 97 mil tablets con las mismas características. Estos anuncios desde luego en una situación de emergencia son alentadores. Sin embargo, el hecho de entregar estas herramientas tecnológicas no va a resolver de inmediato lo procesos educativos o las brechas existentes. Amerita entonces poner en marcha una política pública integral de una educación virtual y multicanal con visión innovadora. Lo cual significa, asumir e implementar las siguientes medidas urgentes: a) Política de formación de docentes en el uso de las TIC como recurso del aprendizaje, en forma continua, permanente y monitoreada con visión innovadora. Diversificada y contextualizada según la dispersión geográfica; b) Política de implementación de una infraestructura tecnológico – digital y acondicionamiento con el internet.
Hoy si bien es importante empezar adaptándonos a la realidad en la que nos encontramos; sin embargo, esta estrategia no puede ser solamente por un tiempo determinado o mientras dure el aislamiento social. La experiencia que estamos viviendo nos debe conllevar a echar una mirada prospectiva al mundo global, adoptar una visión propositiva de cara al futuro. El futuro es incierto, inseguro y turbulento; entonces es importante que los jóvenes se preparen para ese futuro incierto, lo que significa anticiparse o adelantarse a fin de que las futuras generaciones cosechen los frutos de las políticas que han sido diseñadas e implementadas con mucha antelación y no las tempestades de las desidias o las miopías de las autoridades educativas. Hoy estamos en tiempos cruciales, el testimonio de ambos docentes es una señal que estamos aprendiendo, estamos sufriendo, pero a la vez estamos avanzando, y si hacemos un esfuerzo conjunto podemos dar un salto cualitativo. Esta es una gran oportunidad para emprender a innovar la práctica pedagógica y mejorar la educación en nuestro país.
[1] Magister en Gestión de la Educación por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Tiene estudios de Doctorado en Educación en la misma Universidad, la Decana de América y es profesor de Lengua y Literatura egresado del IESP “Gregoria Santos” – Sicuani. Ha trabajado por muchos años como docente de escuela pública, en la UGEL 02 -Rimac; en la UGEL -Canchis, en el IIPE de la UARM y en los últimos años como especialista en el Ministerio de Educación.
Ha publicado, entre otros libros, el poemario Travesía hacia la muerte (Universidad Nacional Mayor de San Marcos, 2011) y la novela corta Confesiones en la plaza (Hipocampo editores, 2018). En el campo de la educación tiene las siguientes publicaciones, Cómo innovar en la escuela, ideas claves para lograr el éxito escolar (Recrea, 2019), Lectura para construir un país democrático (Biblioteca Nacional del Perú, 2010)