Por Sabino Tinta Ayma, docente y escritor
“Caminante, no hay camino el camino se hace al andar”
No sé si estamos atravesando los peores tiempos o quizás más adelante vendrán tiempos más catastróficos; sin embargo, lo que estamos viviendo desde ya son tiempos de cambio e incertidumbre. No son los efectos bruscos del auge de la tercera revolución industrial que, estaba llevando también a reconceptualizar todo el sistema de valores y culturales en la sociedad postmoderna, a través del avance vertiginoso de las ciencia, tecnología de la información y la comunicación; sino estamos enfrentando a un gran monstruo invisible y poderosísimo como es el Coronavirus, el COVID -19 que, ha conllevado a cerrar todas las ciudades y aislar poblaciones rurales. Con ello se ha detenido no solo los planes de desarrollo personal, sino profesional, económico, educativo y social, etc. Lamentablemente, sino si hubiese tomado estas medidas drásticas y paradójicas como es el “asilamiento social”, posiblemente la propagación del virus hubiese llegado a gran porcentaje inimaginable en todo el territorio nacional, como también los muertos.
Según la Unesco, alrededor de 180 países del mundo han cerrado las escuelas. En el caso de nuestro país, el cierre de las escuelas se dispuso a dos semanas de inicio de clases. El cierre de las escuelas efectivamente ha sido una alternativa positiva para evitar la propagación del virus en los estudiantes de todos los niveles y modalidades; sin embargo, en nuestro país acceder a una educación de calidad siempre ha sido una lucha constante de muchos estudiantes, sobre todo de aquellos que estudian en el ámbito rural o zonas apartadas. Con el cierre de las escuelas desde ya se encuentran en condiciones desventajosas.
Para enfrentar este gran desafío y continuar con el servicio educativo el Ministerio de Educación (Minedu) ha emitido una norma estableciendo “Disposiciones para el trabajo remoto de los profesores que aseguren el desarrollo del servicio educativo no presencial de las instituciones y programas educativos públicos frente al brote del COVID – 19”. La prestación de servicio, en el marco de esta normativa, es la educación no presencial a través de la estrategia “Aprendo en casa”, la misma que se viene transmitiendo vía TV Perú, Radio Nacional y Plataforma virtual. La estrategia ofrece un conjunto de experiencias de aprendizaje, recursos educativos orientados a favorecer los aprendizajes de los estudiantes a nivel nacional. En este sentido, orientaciones de comunicación con apoderados y padres de familia considerando dos escenarios: escenarios con conectividad y sin conectividad.
Sin embargo, pese al denodado esfuerzo de los directores, docentes, apoderados y padres de familia y estudiantes se ha puesto en evidencia varios elementos que se pueden tomar en cuenta para repensar, reaprender y reajustar la estrategia a la luz de las experiencias. Estos elementos que, a continuación, describo han sido elaborados en colaboración con algunos docentes que están viviendo en carne propia. Veamos:
1. En cuanto a la comunicación director – docente. Según el testimonio de algunos directores de las instituciones educativas públicas, en cuanto a la comunicación con los docentes, esta no ha tenido muchas dificultades, puesto que, un gran porcentaje de ellos cuentan con telefonía celular, en algunos casos la conectividad del internet. Esto ha sido un factor determinante para formar un grupo de Whatssap y establecer las coordinaciones, grupo de trabajo en equipo, por áreas y por comisiones. Asimismo, les ha permitido esclarecer algunas precisiones con respecto a las orientaciones pedagógicas establecidas en la normativa en el marco de la estrategia “Aprendo en casa”. Esta experiencia no solo fue favorable en el ámbito urbano, sino también, lo fue en el ámbito rural.
2. En cuanto a la comunicación docente – estudiante y/o padres de familia. Según testimonio de algunos docentes que trabajan en el ámbito urbano, a la fecha del inició de clases virtuales o multicanal, aún todavía no contaban con el directorio de padres de familia, mucho menos de los estudiantes. Lo cual trajo mucha dificultad para establecer la comunicación o coordinación con los padres y madres de familia, más aún con los estudiantes. Sin embargo, esta situación ha sido superado relativamente. Pero, la situación sigue siendo preocupante en el ámbito rural, el grueso de los docentes no ha logrado comunicarse con los padres de familia; igualmente con los estudiantes; específicamente con aquellos padres de familia y estudiantes que pertenecen a las escuelas unidocentes y multigrados. Todas ellas viven en las comunidades campesinas alejadas del pueblo, cuya dedicación exclusiva es la agricultura y cuidado de sus propios ganados. La señal de la telefonía móvil es precaria definitivamente la comunicación no es fluida, salvo de algunas líneas con mucha dificultad. A la fecha aún todavía hay un porcentaje de estudiantes que no cuentan con una orientación adecuada, pese al esfuerzo de los docentes.
3. En cuanto a la transmisión de enseñanza -aprendizaje. El Minedu ha puesto a disposición a TV Perú, Radio Nacional y una plataforma virtual, a fin de trasladar la información y las sesiones de aprendizaje a los hogares del Perú. No hay duda de que, la transmisión de los dos medios llega con mucha fluidez al ámbito urbano, incluso la conectividad de internet, aunque con ciertas limitaciones. Como se ha señalado anteriormente, los estudiantes del ámbito urbano tienen más posibilidades de acceder a este servicio de educación multicanal y a pesar de las dificultades, se nota que están tratando de adaptándose día tras día. Sin embargo, el gran porcentaje de los niños y niñas que estudian en el ámbito rural tienen muchas dificultades para acceder a este servicio educativo. No llega la trasmisión de TV Perú y la Radio Nacional, y en cuanto a la conectividad del internet, esta es nula. En este contexto, la situación de los niños y niñas se torna preocupante, porque no tiene la posibilidad de acceder adecuadamente a la educación a distancia.
4. Movilización de los principales medios locales. La estrategia “Aprendo en casa” en esta última semana ha empezado a movilizar empresarios de medios y gobiernos locales. Medios locales de varias provincias que tienen una buena cubertura a nivel del ámbito urbano y rural se están sumando a esta iniciativa de educación a distancia. Por otro lado, hay gobiernos locales como parte de su compromiso por la educación de sus pueblos también han puesto a disposición la radio y TV local municipal; previa coordinación con los directores de las instituciones educativas, en algunos casos con los directores de las UGEL, son gestos que están naciendo a medida que va pasando los días y semanas. Seguramente más adelante se irán sumándose medios locales privados.
Con la creación de esta nueva comunidad de aprendizaje se ha emprendido un viaje largo, por un camino alternativo. Aunque ninguno de los actores educativos ha estado preparado para este rumbo inesperado. Sin embargo, este proceso pedagógicas en línea o virtual no solamente es un gran desafío, sino es una gran oportunidad para crear nuevas estrategias, nuevas formas de aprendizaje y adaptarse a contexto de nuevos tiempos, no solo para estudiantes, docentes y padres de familia, sino para funcionarios de las tres instancias de gestión educativa descentralizada.
Los funcionarios, sobre todo de las DRE y las UGEL tendrán que tener mucho cuidado durante el proceso de seguimiento a los docentes. Hoy no se trata de presionar la entrega de los documentos como en tiempos tradicionales; se trata más bien de motivar, inspirar y alentar a los docentes a fin de que pueden acompañar a los estudiantes, previa comunicación con sus padres, tarea que, para nadie es fácil. El camino es largo, aún no sabemos dónde es la final. Como dice, Stefania Giannini, subdirectora general de Educación – Unesco, en realidad “no sabemos exactamente cuánto durará esta pandemia. En cambio, sí tenemos la certeza que a partir de hoy mismo debemos hacer frente a sus consecuencias, haciendo gala de audacia y creatividad, todos unidos”. Son tiempos de aprender a caminar juntos.