Además de desempeñarse como coordinadora del Comité de Calidad del Instituto Pedagógico Nacional Monterrico (IPNM), Dany Briceño también es evaluadora externa autorizada por el Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) para programas de institutos y escuelas de educación superior. Esta educadora de gran trayectoria narra su experiencia en este proceso que impulsa la calidad educativa.
¿Qué la motiva a convertirse en evaluadora externa?
Fuimos la primera institución en lanzarse en esta aventura de mejorar la calidad de manera sostenida, y vivenciamos un proceso de autoevaluación. Entonces tuve la necesidad de aprender y experimentar cómo se hace el siguiente proceso (evaluación externa), lo que significa mirarse desde otra perspectiva.
¿Qué es lo más difícil de ser evaluador?
La parte más compleja y retadora es cómo el informe final traduce la rigurosidad técnica, la objetividad y los principios éticos con los que se hicieron y se desarrollaron estos procesos de evaluación externa. Que se ajusten a los hechos, pero también que sea un motor que impulse a seguir mejorando el servicio educativo.
¿Cuál es la preparación antes de visitar al programa?
Tenemos la responsabilidad de leer de manera rigurosa los informes de autoevaluación, así como los anexos. Esto nos permite tener una visión general y comprender al programa a evaluar. Además, dialogamos con los evaluadores externos para generar vínculos, porque no siempre trabajamos con los mismos. También, elaboramos preguntas o dudas sobre los informes, lo que nos permite definir nuestra ruta de trabajo para la visita de verificación, que dura unos tres días.
¿En qué consiste esta visita de verificación?
Visitamos al programa y buscamos reafirmar las fortalezas que hemos identificado en el informe de autoevaluación, pero también buscamos dar respuesta a aquello que no nos ha quedado muy claro. Al término de esta actividad, elaboramos un informe preliminar de evaluación externa en base a los protocolos establecidos por el Sineace. Este documento es revisado por el programa para recibir posibles observaciones y subsanarlas. Luego de ello, se concluye el proceso.
¿Cuál es la reacción de los programas cuando usted realiza las visitas?
Es natural sentir cierto temor o inquietud durante la evaluación externa, pero debemos entender que la intención es asegurar los procesos de calidad y de mejora continua. Este proceso no debe ser percibido como punitivo o fiscalizador, sino que es un momento para verificar fortalezas.
¿Este proceso beneficia a los estudiantes?
Precisamente, lo que se busca es ajustar algunos estándares (en las instituciones educativas) para asegura la calidad educativa, que es un derecho fundamental de todos los estudiantes. Entonces este proceso no debe ser visto como algo negativo, al contrario, es una actividad para el bien de todos.
DATOS:
- Dany Briceño es educadora por el IPNM, magíster en Psicología por UNIFE y cuenta con estudios de doctorado en Psicología por la Universidad de Valencia.
Tomado de la web de Sineace.