Por Ani Lu Torres L. (Tomado de La República)
Lo que él ignora -o quizá no quiera saber- es que 7 de cada 10 jóvenes peruanos (70%) hace exactamente eso: trabajar tras salir de la secundaria sin recibir una educación superior. Así lo revela una investigación del Consejo Privado de Competitividad.
El resultado, señalan los economistas, es el fomento de la mano de obra informal y no calificada con las consecuencias conocidas.
Las nuevas políticas educativas que llegaron redujeron el presupuesto para seguir invirtiendo en los talleres. “Pero los chicos al menos sabían qué les gustaba y tenían más posibilidades de trabajar”, resalta.
Tanto para Mitma como para Jaime Ibarra, docente del Instituto Superior Tecnológico Público “Argentina”, ubicado en el Centro de Lima, el Gobierno debe “preocuparse por la educación técnica”. Explicó que de los grandes proyectos que se dan para el desarrollo de un país, el 95% requiere de técnicos. “Cada año se necesitan aproximadamente 300 mil técnicos en el país. Los institutos privados de renombre solo cubren el 30% de la demanda. No hay muchos institutos superiores dedicados a este campo”, advierte.
Según el portal del Ministerio de Educación (Minedu), en Perú existen 35 Institutos de Educación Superior Tecnológicos (IEST) con licencia temporal y, de ellos, 23 están en Lima Metropolitana, pese a que, según el INCORE 2018, los departamentos de la selva y centro sur del país ocupan los últimos puestos en competitividad educativa (ver infografía).
Por la competitividad. Pero hay avances para relanzar la educación técnica. Por un lado, en el capítulo 2 del Plan Nacional de Competitividad, el Gobierno reconoce la inversión en el Capital Humano “como primordial para el crecimiento económico en el largo plazo”. Por ello, proyecta para el 2020 lanzar su Política Nacional de Educación Superior Técnico – Productiva, en el que, entre otros, busca “impulsar la educación a distancia aprovechando las tecnologías de información y comunicaciones en CETPRO e IEST. Así como programas semipresenciales, de ser el caso”.
En tanto, desde el lado privado, Pablo Lavado, economista jefe del Consejo Privado de Competitividad, en un reciente foro académico, informó que ya había identificado que en regiones como Ica, Piura y Cajamarca, “se puede trabajar en conjunto entre la empresa y los institutos”.
Por su parte, Ana Alfaro Carlín, directora de la Dirección de Servicios de Educación Técnico Productiva y Superior Tecnológica del Mineduca, opinó que “las acciones contenidas en el Plan ayudarán a cerrar brechas entre la oferta formativa y las necesidades del mercado laboral. De acuerdo con la encuesta de habilidades al trabajo, el 47% de las empresas tiene vacantes difíciles de llenar, y el 76% de esas vacantes se explica por la falta de habilidades de los candidatos”. Mucho por hacer.
La selección del docente en el país
– En opinión de Hugo Ñopo, economista de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el énfasis para mejorar el capital humano pasa por “mejorar la selección de los docentes”. “Cambiar a nuestros 400 mil docentes por futuros jóvenes preparados para ser maestros, costará como 2 o 3 puntos del PBI”, señala.