A pocos días de terminar el primer semestre del año, una de las tareas en la que deben poner mayor énfasis las autoridades es en la educación.
LA LIBERTAD
El primer factor para que los menores dejen los estudios es la necesidad de apoyar en la canasta familiar, ya que hay lugares donde el sueldo mínimo no alcanza para el sustento de las familia. Esto origina que los hijos se inserten, a edad muy temprana, en el mundo laboral; esta situación se da en un 50% en la sierra.
Otro de los factores que propicia la deserción escolar es la minería informal, ya que los estudiantes ven en este oficio la manera más rápida de generar dinero, dejando de lado el estudio.
Asimismo, se ha identificado que los padres deciden ya no enviar al colegio a sus hijos debido a que no se cuenta con la oferta de un servicio educativo luego de terminar la secundaria, sobretodo en la sierra liberteña.
A la par, la GRELL también aceptó que en diversos puntos de la región, tanto costa como sierra, no existían colegios de nivel secundario.
Ante esta situación, el gerente de Educación, Rafael Moya Rondo, informó que desde la gerencia se ha tomado la política de crear más Centros Técnicos Productivos (Cetpro), fortalecer la educación superior tecnológica, sobre todo en las provincias del ande.
Asimismo, se han abierto más locales escolares de primaria y secundaria; así como los Cetros de Educación Básica Alternativa (CEBA) para aquellos jóvenes que dejaron de estudiar por migrar a otras ciudades en busca de trabajo.
El funcionario indicó que las provincias, en ese orden, que presentan mayor índice de deserción son Julcán, Sánchez Carrión, Santiago de Chuco, Otuzco y Pataz, cuyos casos se asientan en los distritos de Virú, La Esperanza, El Porvenir y Florencia de Mora.
Moya Rondo indicó que la carencia de locales y docentes también se debe a la inscripción de unos 2,000 alumnos de nacionalidad venezolana; es por ello que están abriendo nuevos locales escolares.
“En todas las provincias estamos haciendo ampliación del servicio, es decir creando más escuelas, lo que está generando el déficit de infraestructura porque son nuevos”, explicó Moya Rondo.
TUMBES
La deserción escolar, bullying, violencia familiar y embarazo juvenil son los factores frecuentes que se reportaron en el 2018 ante la Dirección Regional de Educación de Tumbes (DRET). Es por ello que a través del programa de Convivencia Escolar se está tratando de revertir esta situación.
El especialista de convivencia escolar de la DRET, Tito Enríquez Alvarado, informó que estos datos han sido proporcionados por las Unidades de Gestión Educativa Local (Ugel), quienes monitorean permanentemente los factores de riesgo a los que están propensos los escolares.
En cuanto a lo que significa la deserción escolar, es preocupante que de los 253 reportados, 196 sean de Tumbes, 46 de Zarumilla y 11 de Contralmirante Villar, y se desconoce las razones por la que los menores dejan de estudiar.
En el caso de la provincia de Tumbes, se está desarrollando una mesa técnica contra la deserción escolar, donde se viene articulando esfuerzos con la municipalidad, la Policía y otros entes.
Es así que, en aras de contrarrestar esta situación adversa, la municipalidad de Tumbes, a través de la Gerencia de Seguridad Ciudadana, ha puesto en marcha el plan de reinserción escolar, y de acuerdo a la información brindada por Marco Gandarillas López, a la fecha ya se ha logrado reincorporar a 45 menores a las escuelas estatales.
“Nosotros hemos trabajado de manera focalizada, porque desde inicios del año vimos esta problemática que afecta a los menores y estamos actuando de manera preventiva, pues un menor sin educación es un punto débil para que sea captado por la delincuencia”, precisó.
Agregó que también han logrado que 12 jóvenes infractores a la ley, que superan la edad escolar, se reinserten en los Centros de Educación Básica Alternativa (Ceba) e incluso 6 de ellos llevan estudios superiores en Senati.
Vale precisar que el plan de prevención y reinserción escolar es un proyecto piloto en Tumbes, donde recientemente, a través de la mesa sectorial y con la aprobación del Concejo Provincial, se brindará instrucción premilitar en cuatro colegios.
PIURA
La tasa de deserción acumulada en secundaria, en la región Piura, es del 6.2% en el grupo de 13 a 19 años, aunque por debajo de los índices de otras regiones del país.
Dicha cifra es menor también a la deserción en Piura, correspondiente al 2016 (8.1%) y 2017 (8.3%). Esto, de acuerdo a los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares del Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei).
En esta región, las personas matriculadas en secundaria son más de 160,000, según el último censo educativo.
En tanto, la tasa de deserción acumulada en educación básica es de 13.2% en el mismo grupo etario, cifra ligeramente menor a los índices del 2016 (14.0%) y 2017 (14.2%), conforme a la referida encuesta del INEI.
En la región, las personas matriculadas para los tres niveles de la educación básica superan las 518,000, de las cuales más de 400,000 son de primaria y secundaria.
Los resultados arrojaron en primer lugar la dedicación a quehaceres del hogar 38.6%; seguido de problemas económicos 29.2%; problemas familiares 6.1%, mientras que un 24.6% no quiso estudiar; y 1.5% no tuvo un centro educativo donde matricularse.
Al respecto, la directora de la UGEL Piura, Carmen Sánchez, dijo que es preocupante la deserción de quienes terminan primaria y no se matriculan en secundaria.
Incidió en la falta de instituciones educativas. “A nivel de la UGEL Piura, los colegios secundarios están copados y ya no pueden acoger a más estudiantes. Esto trae como consecuencia que no continúen con la educación secundaria, porque no encuentran una vacante”, señaló.
Esta situación se observa sobretodo en Castilla, en los asentamientos en la vía a Chulucanas, pues en un extenso tramo no se encuentra un colegio.
Igual sucede en Catacaos, donde las escuelas están copadas, con 40 a 45 alumnos por aula, lo que es incluso antipedagógico, explicó.
También falta una escuela secundaria en el sector Los Algarrobos, donde los tres colegios que hay son insuficientes para la población escolar, expresó. Estimó que entre las tres zonas más de mil adolescentes se quedan fuera.
ÁNCASH
La directora de la Unidad de Gestión Educativa Local (Ugel) del Santa, María Valverde Cueva, informó que
en esta jurisdicción un total de 1,434 alumnos de primaria y secundaria dejaron de estudiar durante el 2018.
La funcionaria explicó que los estudiantes abandonaron el colegio principalmente por problemas económicos y familiares. Aunque, agregó, también se ha identificado que la deserción escolar se debió al bajo rendimiento de los propios menores de edad.
“De todas maneras es una situación preocupante, pero estamos trabajando y reforzando el cumplimiento de compromisos que tenemos con los alumnos. Para este año esperamos disminuir las cifras de deserción escolar”, declaró la representante del sector educación en la provincia del Santa, una de las más grandes de Áncash.
Vale mencionar que el número de estudiantes que dejó el colegio el año pasado representa apenas el 1.4% de un universo de 112,000.
Según la Ugel Santa, a diferencia de años anteriores la cifra ha ido disminuyendo.
María Valverde indicó que se han emitido disposiciones para que los docentes y directores de los colegios de Chimbote y de los otros ocho distritos de la provincia visiten las casas de los alumnos que dejan de acudir a estudiar con la finalidad de conocer los motivos de la decisión que tomaron y, además, orientarlos para que regresen a las aulas.
LAMBAYEQUE
En los últimos años la deserción escolar en la región ha disminuido considerablemente a comparación de años anteriores.
Según indicó el gerente de educación de Lambayeque, Daniel Suárez Becerra, desde el año 2010 las cifras de deserción escolar abordaban el 10%; actualmente, han disminuido a un 2.5%.
“Se ha ido avanzando con los servicios básicos en la educación de los estudiantes, pero los casos que aún se presentan están entre los estudiantes de 12 y 13 años”, dijo.
El funcionario explicó que los factores que motivan la deserción entre los alumnos es por el abandono que sufren los hijos de los padres; esto se da en cuanto a la protección económica, social y afectiva, pues muchas de las familias no cuentan con los recursos para los costos de los estudios.
El gerente de Educación manifestó que la deserción escolar principalmente se da en zonas urbanas marginales, como el distrito de José Leonardo Ortiz. Sin embargo, también se han registrado casos en la sierra de la región, como en Lambayeque y Ferreñafe.
En estos casos, la ausencia se da en el periodo de cosecha y siembra. No hay apoyo de los padres.
El funcionario dijo que en el distrito de Jayanca se está desarrollando un servicio educativo de modalidad mixta. Es un internado donde los alumnos están 15 días en la escuela y el resto de días hacen tareas agrícolas, con el apoyo de los profesores, que los llevan al campo.
Fuente: Correo
Foto: referencial