Coincidencias que se mantienen. La ministra de Educación, Flor Pablo, confirmó que están en la línea de trabajar los currículos regionales. En enero pasado, su antecesor, Daniel Alfaro, también apuntó en esa dirección. “Es un siguiente paso que debemos dar con las autoridades regionales”, expresó.
En ese sentido, se le consultó si está a tono con el gobernador de Junín, Vladimir Cerrón, quien se mostró a favor de implementar un “nuevo diseño curricular regional” que reemplace al nacional.
No obstante, la titular del sector subrayó una precisión: “No veo mal que haya currículos regionales, pero hay un currículo nacional que da la pauta”.
Afirmó que la educación debe tener “un solo horizonte, una pauta general”.
“Vamos a dialogar con gobiernos regionales y construir proceso de diversificación”, aseveró.
El rol supervisor
Consideró que se debe comenzar el ordenamiento de la educación en el interior del país. Además, manifestó que el Ministerio de Educación y el Estado debe tener una función de supervisión para la educación privada y pública.
“Debe haber parámetros que coincidan. Se debe avanzar hacia la supervisión”
Añadió que le preocupa la proliferación de servicios privados precarios, pues se crean colegios al aplicar el servicio administrativo positivo ante la falta de personal de la UGEL. De otro lado, dijo que se reunirá con la agrupación “Con mis hijos no te metas”.
Crítica al Congreso
La ministra criticó el proyecto de ley que propone restituir a más de 10,000 directores y subdirectores cesados. Calificó que ello sería “un forado a la reforma”.
“No avanzaremos si hacemos marchas y contramarchas. No quiere decir que las normas estén escritas en piedra, pero hay que ser consecuentes. Muchos maestros recorrieron la ruta de la meritocracia”, afirmó.
Finalmente, se mostró dispuesta a conversar con los gremios de maestros. Pero lanzó una advertencia: “No me siento con quienes tengan condenas de violación o terrorismo”.
Tomado de Gestión.