Compartimos esta entrevista realizada por Noticias SER a la ex ministra de Educación Patricia Salas, sobre los contenidos de los textos escolares que entrega el Ministerio de Educación (Minedu), donde se aborda de una forma sesgada temas sobre sexualidad, género y conflicto armado. Este tema ha generado una polémica en la opinión pública, pero a la vez revela situaciones técnicamente inadecuadas en la elaboración de los contenidos de los textos escolares. Patricia Salas es actual docente principal de la Universidad Nacional San Agustín de Arequipa.
¿Qué opinión le merece el debate que se ha generado sobre los contenidos de los textos escolares con respecto al enfoque de género y el conflicto armado interno?
Yo no he visto los últimos textos escolares. No estoy en condiciones de poder decir si se está abordando los temas de manera conveniente o no. Pero al ser temas polémicos, deben abordarse a nivel de la polémica, porque el estudiante tiene derecho a saber que hay cosas sobre las que existe una discusión. Cuando nosotros estábamos en la gestión del Minedu, el debate era muy fuerte, tanto sobre género como sobre la historia del conflicto armado interno. En este último caso, el compromiso fue que el texto debería fundarse en una pluralidad de fuentes. Es más, iniciamos un esfuerzo, que no sé si se continuó o no, de promover debate en los espacios académicos y de generación de opinión acerca de cómo contar la historia reciente, porque en el fondo, el problema es cómo el Ministerio de Educación tiene que escribir y contar la historia reciente cuando los actores todavía están en vida y están tratando de establecer su punto de vista particular en la interpretación de los hechos históricos, y ese es el problema.
¿Cuál es la razón para que ciertos sectores políticos y conservadores busquen que se obvien ciertos temas de los textos escolares?
Vemos que el fujimorismo no quiere que aparezcan las violaciones a los derechos humanos en los textos escolares, que son hechos que no podemos obviar. Por ello, hay que hacer un trabajo desde el Minedu y eventualmente con el Ministerio de Cultura para generar un intenso debate en los sectores académicos y en la opinión pública sobre cómo se escribe la historia reciente, lo importante es que no dejemos al Minedu a merced de algunas fuerzas políticas con una sola visión de las cosas.
¿Cuál es el proceso que debería cumplir Minedu para la construcción del contenido de los textos escolares?
Lo importante a tener en cuenta es que los textos en sus contenidos y en sus metodologías tienen que responder a los criterios del currículo escolar. Por ello, primero tenemos que tener claro que cuando hablamos de textos escolares muchas veces se confunden dos tipos de materiales. Uno es el texto escolar propiamente dicho, que se distribuye en un banco de textos y que se renueva cada tres años y que los alumnos usan mientras están en el colegio. Y otro son los cuadernos de trabajo que se distribuyen todos los años para los estudiantes de la educación básica. Ambos tienen que responder al currículo escolar. Se prioriza los temas más críticos e importantes y se elaboran unos términos de referencia, se convoca a una licitación a entidades especializadas y tras la calificación se selecciona a la entidad que va a producir los textos. Luego viene un proceso de interacción entre la entidad ganadora de la licitación y el Minedu, cuando hay cosas que están incompletas o que hay que mejorar. Finalmente los textos son aprobados en la Dirección de Educación primaria, inicial y secundaria, según como corresponda, con el aval de los especialistas y entran a su impresión y posterior distribución.
¿Considera adecuado y un hecho regular que el Minedu realice consultas a congresistas sobre los contenidos de los textos escolares?
Los contenidos de los textos escolares no son opinables por el público en general, porque están estructurados sobre elementos académicos e investigación, por lo tanto, si hay alguna consulta tendría que hacerse a especialistas. La consulta con sectores políticos y ciudadanos, tendría que ser sobre los sentidos u orientaciones generales de la política educativa y no sobre contenidos específicos. Son diferentes niveles de participación y de consulta que el Minedu tiene que realizar. Siempre se dice que las políticas deben estar adecuadas a las necesidades de la población y que la población tiene derecho a participar en la elaboración de las políticas, pero hay que diferenciar cuál es el ciclo y el momento de la política en la que estamos. Cuando producimos los objetivos generales, las direcciones generales deben hacer una consulta política y ciudadana lo más exhaustiva posible, para poder encontrar cuáles son las prioridades y necesidades que el país tiene.
¿Es posible hablar de algún nivel de control político sobre los contenidos de textos escolares?
Eventualmente el control político o ciudadano, tendría que ser en el siguiente sentido: oiga éste texto no está respondiendo a la política curricular y a la política establecida en el Proyecto Educativo Nacional y en la Ley general de Educación. Pero ojo el texto escolar es un instrumento no es una política.
¿Y además ahora los textos escolares buscan que el estudiante piense, no como antes en que las cosas se aprendían de memoria?
Los textos escolares son guías de reflexión que combinan un texto académico donde hay un contenido relevante que aprender y luego tienen textos de discusión y tienen actividades para favorecer la discusión para la resolución de problema. Entonces si tú te fijas en el texto escolar, más que una enciclopedia o un texto de contenido, es como una guía metodológica para que los estudiantes se acerquen a contenidos académicos y a la vez a hagan aplicaciones, discusiones y deliberaciones sobre los temas que se está discutiendo.
http://www.noticiasser.pe/entrevista/patricia-salas-no-dejemos-al-minedu-merced-de-algunas-fuerzas-politicas