En nota de Servindi se informa que después de seis años y medio de una pujante e ininterrumpida gestión a favor de la educación intercultural bilingüe (EIB), Elena Burga Cabrera decidió poner fin a su gestión pública. La escueta razón es “uno no puede borrar con una mano lo que construyó con la otra”.
Burga estuvo al frente de la Dirección General de Educación Básica Alternativa, Intercultural Bilingüe y de Servicios Educativos en el Ámbito Rural (Digeibira), que terminó acumulando áreas excluidas y desatendidas por el Estado como la educación intercultural bilingüe y rural. Al frente de esta dirección, Burga “logró revertir el abandono y postergación en que se encontraba la educación de los pueblos indígenas del Perú desde el año 2011”, apunta Martín Vegas Torres, ex viceministro de Gestión Pedagógica.
El especialista Fernando Antonio García destaca que “con su liderazgo y su gestión ha logrado posicionar la EIB del Perú como un referente para América Latina” y tenemos avances como una política sectorial de Educación Intercultural Bilingüe, un plan estratégico construido en consulta con los representantes de los pueblos indígenas del Perú, un registro de escuelas, docentes y estudiantes EIB”.
Además, agrega, se ha oficializado los alfabetos de 38 lenguas originarias y elaborado materiales educativos en la mayoría de estas lenguas, se ha construido un modelo de servicio educativo para los estudiantes indígenas de todo el país según las características del lugar que se encuentren, entre otros logros importantes.
“Claro que faltan cerrar muchas brechas pero eso no solamente corresponde al Ministerio de Educación sino a todos los sectores del Estado”, prosigue Fernando García, quién como cientos de comentarios saludan la gestión de Elena Burga en su cuenta de Facebook.
Pero, el 2018 se inició con un recorte en el presupuesto dedicado a la EIB, las metas de atención del acompañamiento pedagógico intercultural se redujeron y el protocolo modificado pone en riesgos los logros de aprendizaje alcanzados en diversas lenguas indígenas.
Como señala Burga al final de su nota: “ahora existe una gran masa crítica a favor de la EIB, un batallón de soldados por la EIB, por la educación técnica, por la EBA, por lo rural, por la atención a los afroperuanos, por la Educación Comunitaria en todo el Perú” de quienes depende “que todo lo avanzando no se detenga (…) y sigamos luchando por hacer realidad ese sueño del Buen Vivir, que si es posible alcanzar…”.
Servindi reprodujo la nota de Elena Burga compartida por Facebook dando cuenta de su renuncia:
Uno no puede borrar con una mano lo que construyó con la otra
1 de marzo a las 16:11
Bueno, bueno… luego de un poco más de 6 años y medio a cargo de la Digeibir que luego se convirtió en DIigeibira, he decido dar un paso al costado y salir del Minedu. ¿Las razones?: uno no puede borrar con una mano lo que construyó con la otra.
Mi infinito agradecimiento a Patricia Salas O’Brien, que sin conocerme me invitó a ser parte de su equipo en agosto del 2011 y fue la primera ministra de educación en hablarle al país de la necesidad de atender a los niños y niñas de pueblos indígenas en su lengua y de acuerdo a su cultura, con una Educacion Intercultural Bilingue; a Jaime Saavedra, por confiar en mí a pesar de sus iniciales dudas y permitirme seguir avanzando en la construcción e implementación de la política y el plan de Educacion Intercultural Bilingue y acceder a desarrollar el proceso de Consulta Previa a los pueblos indígenas; a Marilu Martens por su priorización de lo rural y la EIB y por su especial interés en mejorar la atención a las Secundarias con Residencia Estudiantil; y al maestro Idel Vexler por su confianza en estos últimos 5 meses.
Han sido los años más intensos de mi vida, indiscutiblemente, he experimentado todo tipo de emociones, desde las más sublimes, como ver a los niños y niñas indígenas felices recibiendo sus materiales en su lengua originaria, hasta las más duras y frustrantes, como comprobar muchas veces que a pesar de todos los esfuerzos y el rigor técnico, las cosas cuestan el triple para ser logradas y demoran demasiado! Hacer gestión pública, una buena gestión pública, honesta, eficiente y comprometida, que logre los objetivos de verdadero servicio público, oportuno y de calidad, es definitivamente lo más difícil que hay, y sigue siendo el reto más grande que tenemos como país: mejorar los servicios públicos y hacer que lleguen de manera eficiente y oportuna.
Nunca imaginé quedarme tantos años, simplemente trabajé, trabajé y trabajé de la mejor forma que pude y lo más rápido y sólido que pude, casi desesperadamente, para tratar de resarcir el olvido histórico del Estado para con los pueblos originarios y las zonas rurales, para tratar de pagar un poquito esa deuda que tenemos como país con ellos, para tratar de acortar en algo esa vergonzosa brecha de atención a los niños, niñas, jóvenes y adultos de las zonas rurales y de las zonas indígenas… Y en ese camino difícil traté de aprovechar todas las oportunidades y de involucrar también a la sociedad civil y a las organizaciones de los pueblos indígenas u originarios en esta tarea. Fue muy gratificante contar con el apoyo de muchos profesionales e instituciones como Unicef, Grade-Forge, Consejo Nacional de Educacion, Tarea, Formabiap, Fe y Alegría, Prorural, Semilla, Vicariato de Yurimaguas, entre muchas otras; y de las Organizaciones indígenas y afroperuanas que forman parte de la CONEIB (instancia de diálogo y concertación creada con RM en julio del 2012): AIDESEP, CONAP, ONAMIAP, CCP, CNA, FEMUCARINAP, UNCA y organizaciones afroperuanas.
Quiero agradecer también a cuatro excelentes profesionales y sobre todo excelentes personas que tuve el privilegio de tener como vice ministros: Martín Vegas (mil gracias por esa llamada en agosto del 2011… nunca lo olvidaré) Flavio Figallo Rivadeneyra, Jorge E. Arrunátegui y Liliana Miranda. Ha sido un honor ser parte de sus equipos en el Viceministerio de Gestión Pedagógica, los admiro y respeto mucho.
En todos estos años he contado además con el apoyo de muchas personas maravillosas, comprometidas hasta el alma con la EIB y la educación rural. Agradezco infinitamente a: José Antonio Vasquez Medina, Lucy Trapnell, Manuel Salomon Grandez Fernandez, Rosa Maria Mujica, Francisco Roña, James Matos (Bufeo Ucayalino), Sandra Robilliard, Lidia Gonzales Sánchez, Juan Carlos González García de Castro Nirma Arellano, Ricardo Gonzales Estalla, Flor Estrella Cardenas De La Torre, María Maria Elena Gutiérrez entre muchos otros que empezamos como Digeibir.
Igualmente, en los últimos años en que la Digeibira pasó a tener tres direcciones de línea, mi reconociendo aLuis Hiraokaa, excelente director de la DEBA, compañero que conocí en el camino y ahora amigo para siempre. Nora Delgado Diaz, exdirectora de la DEIB, compañera de la EIB desde antes, PG Diana Prudencio y Rosario Del Pilar Bonilla Tumialánn (para mencionar solo a las dos ultimas directoras de DISER), grandes profesionales y excelentes personas… gracias colegas por ese trabajo comprometido y apasionado. Y por supuesto, mi eterno agradecimiento a todos los Coordinadores y especialistas de la Digeibira, sus tres direcciones de línea (DEBA, DEIB y DISER) y la Unidad de Educacion Comunitaria… Equipo A1 que espero se mantenga como corresponde a los equipos técnicos. ¡Sigan colegas dando todo lo mejor de cada uno!
Tengo mil cosas más que podría decir, mezcla de sentimientos de todo tipo, muchas cosas se quedan “a punto de salir…”, estaremos vigilantes para ver que salgan y ver cómo salen! Espero haber dado la talla como directora de las políticas más desafiantes y difíciles que tenemos como país, como Estado. Cuando Martin Vegas me llamó para ser directora de la DEIB (luego por cosas del destino termine siendo directora de la DIGEIBIR), me quede “helada”, me sentí retada pero me angustiaba no tener el perfil y la capacidad para asumir ese inmenso reto, le pedí unos días para pensar … me alegra haber aceptado, pese a que muchas veces me sentí literalmente “destruida”, también tuve muchos momentos de satisfacción, de grandes emociones, de mucha fuerza de equipo…
Ahora existe una gran masa crítica a favor de la EIB, un batallón de soldados por la EIB, por la EIT, por la EBA, por lo rural, por la atención a los afroperuanos, por la Educación Comunitaria en todo el Perú: gracias coordinadores regionales Digeibira, gracias especialistas EIB de las DRE y UGEL, gracias especialistas pedagógicos regionales Multigrado y de EIB, gracias tutores virtuales de la EBA, gracias coordinadores de alfabetización, gracias ccompañantes pedagógicos multigrado rural y ¡gracias queridos ASPI! De ustedes depende que todo lo avanzando no se detenga y que la EIB, la EIT, la educación rural, la educación Ccmunitaria, y la EBA sigan con pasos firmes mejorando la atención a las poblaciones que más lo necesitan en nuestro país, y sigamos luchando por hacer realidad ese sueño del buen vivir, que si es posible alcanzar…
Hasta luego, hasta pronto, hasta siempre.
(Publicado por Servindi. Foto: Perú 21).