Cifras negativas. Según cifras actualizadas del Programa Nacional de Infraestructura Educativa (Pronied), solo el 24% de las edificaciones escolares se halla en buen estado, mientras que el 46% tiene que ser reemplazada por completo, En tanto, el 18% requiere de algún tipo de reforzamiento, y el 12% necesita alguna modificación en su estructura frente a sismos.
Las deficiencias son marcadas en las regiones. Las instalaciones obsoletas se encuentran en mayor proporción en Cajamarca y en la sierra sur (Ayacucho, Apurímac y Puno), donde el porcentaje de edificaciones en pésimo estado supera el 60%.
En las zonas de la costa y de mayores ingresos (como Tacna, Moquegua o Ica), la cifra bordea el 30%.
Por otro lado, los resultados del último censo educativo muestran que la proporción de locales escolares que cuentan con todos los servicios básicos (agua, electricidad y saneamiento) descendió en el último año, de 44% (2016) a casi 40% (2017), registrando su primera caída –y su nivel más bajo– desde el 2010.
Esto está asociado, en parte, con los estragos ocasionados a inicios del 2017 por El Niño costero, y se observa en mayor proporción en regiones del norte como Áncash y La Libertad, cuya cobertura de servicios básicos en escuelas bajó de 65% a 57% y de 58% a 47%, respectivamente.
En el norte. A la fecha, hay 1.559 colegios –donde estudian más de 278 mil escolares– que deben ser rehabilitados o reconstruidos en las 13 regiones afectadas por las lluvias e inundaciones a causa de El Niño costero. La mayor parte se ubica en Piura (523), Áncash (375), La Libertad (304) y Lambayeque (162).
Si bien este proceso demandará una inversión de S/3.124 millones en el período 2018-2020, también se observan obstáculos que impedirían el inicio a tiempo de las obras con fichas técnicas y expedientes ya aprobados en las zonas afectadas.
El jefe del Pronied, Mario Ríos, dijo que el obstáculo más importante es la falta de saneamiento legal de los terrenos, un problema que se registra en casi el 40% de los colegios que necesitan algún tipo de intervención en su infraestructura.
Otro cuello de botella observado en los procesos de contrataciónes el elevado número de obras que se encuentra actualmente en proceso de arbitraje; es decir, en algún tipo de litigio entre el Estado y los concesionarios privados. Hoy en día, hay 260 obras en colegios del país que están paralizadas debido a estos procesos legales.
“Hay proyectos que llevan más de 11 años sin haber sido concluidos. En muchos casos, eso se debe a la existencia de un mal expediente técnico. También se ha otorgado la buena pro a empresas que no eran las mejores contratistas, sin suficiente colchón financiero y con problemas administrativos”, explicó Ríos.
Problema de fondo. De acuerdo con el Ministerio de Educación (Minedu), el déficit de infraestructura educativa bordea los S/100 mil millones, cifra que representa siete veces el presupuesto total del sector previsto para este año (S/14.232 millones), y cinco veces más del gasto de capital en educación durante los últimos cinco años (S/20.000 millones).
El 72% del déficit actual se requiere solo para asegurar las condiciones básicas en seguridad y funcionalidad de los colegios ya existentes; mientras que el 21% debe ser invertido en la construcción de nuevos planteles para cubrir la demanda insatisfecha, así como la proyectada en los siguientes años.
Las regiones que presentan una mayor brecha de inversión en infraestructura educativa son Lima y Cajamarca (S/10.000 millones), Puno (S/7.083 millones), Piura (S/6.868 millones), Loreto (S/6.534 millones) y Cusco (S/6.253 millones).
En Moquegua, Madre de Dios y Tacna se observa el menor déficit, con niveles por debajo de los S/500 millones.