Edugestores asistió al conversatorio: “Indicadores, presupuesto educativo y corrupción”, organizado por Foro Educativo, donde expusieron los expertos Walter Twanama y Arturo Miranda. Primero se expuso sobre las características de los indicadores que han primado los presupuestos educativos en el país, así como una revisión de los programas presupuestales en función de los servicios educativos y al final, se analizó la temática de la corrupción en torno a estos puntos.
Walter Twanama sostuvo que una manera de mirar el tema presupuestal es la correlación entre resultados de la prueba PISA y el gasto público en educación. “A un mismo nivel de gasto, o a un nivel cercano, Perú obtiene bajos niveles en comparación con Chile, mientras que gastando lo mismo en PBI en educación, Uruguay está por encima del promedio sudamericano mientras Perú por debajo. Es decir, no hay correlacion entre el porcentaje del PBI del país en educación con los logros de aprendizaje”, indicó. Sin embargo indicó que si hay más gasto en educación, no hay una garantía automática de un aumento en logros de aprendizaje, ya que hay diversas condiciones que influyen y estas no son solo económicas.
Twanama indicó que “hay una intuición en las personas que han pensado en asociar los resultados del gasto en PBI en educación con las mejoras de los aprendizajes pero esto tiene fallas operativas, ya que se ha mostrado que el nivel de inversión en relación al logro de aprendizajes tiene una manera más lógica: la inversión por alumno”.
Por su parte, el economista Arturo Miranda expuso sobre las fases del presupuesto anual en educación, que padece de arañas normativas y caos, en contextos de complejidad. Sostuvo que el presupuesto público siempre está en movimiento, y que en la programación multianual, hay una fase de formulación donde se van asignando los créditos suplementarios a cada sector para su ejecución. “¿Qué nos interesa ver a nosotros? Empieza un presupuesto institucional pero se modifica constantemente, y al inicio del año ya este monto ya está modificado, en consecuencia, tenemos que darnos el trabajo de programar y rprogramar a través de créditos, anulaciones, y se priorizan gastos, se compromete, se devenga y se paga. Y en este proceso interactúan todos las partes de la gestión”, indicó.
“Hay que mejorar la eficiencia del gasto en educación, por un lado, y el costo y efectividad de un programa, por otro”, dijo Miranda. ¿Cuánto tenemos que invertir en educación pero ante qué producto o resultado”, añadió. Dijo que el gasto en educación se ha triplicado en los últimos años, pero con pobres resultados, ya que la correlación de gasto y aprendizajes no se da.
Sobre el tema de la corrupción, Twanama señaló que hay tres tipos de corrupción básico: pérdida de dinero en las altas esferas del gobierno, el clientelismo que ha definido el sistema, y la tercera forma es la que llamamos “la corrupción hormiga”, la que desarrolla el docente o el funcionario contra los mismos estudiantes, los mismos docentes o los padres de familia. “Si bien no implica grandes cantidads de dinero, trae la peor imagen del sistema educativo”, dijo.
Twanama indicó que se debería distinguir entre sistemas de control, de auditores, de los sistemas donde participa el usuario o ciudadano. La mayor parte de los procesos administrativos se dan por problemas burocráticos, y los sistemas de control interno no se detienen en los grandes temas de corrupción, sostuvo. Indicó que se debe dar un sistema de denuncias organizado, donde incluso los mismos estudiantes sean capaces de denunciar. “Si no se mejora la calidad de la atención, no hay manera de luchar contra la corrupción”, agregó.
Twanama señaló que el Currículo Nacional debería considerar la vida diaria de las escuelas y los temas transversales deben acercar estos puntos sobre ciudadanía a la comunidad educativa.
Pueden acceder al conversatorio completo en el siguiente link en el Facebook de Foro Educativo.