Por Enrique Chávez
El ministro de Educación, Idel Vexler (68), termina su exposición en la Comisión de Educación del Congreso y recibe en su despacho a Caretas. La denuncia por los textos escolares con errores ha sido aprovechada por el fujimorismo para volver a atacar al censurado Jaime Saavedra, lo que sin duda es un ajuste de cuentas pendiente. Vexler es el tercer ministro que ocupa ese despacho en menos de un año.
–¿Por qué sus críticos alertan de su gestión como una contrarreforma?
–Yo mismo no lo entiendo. La gran reforma comenzó en el año 2003 y yo fui presidente de la comisión técnica que elaboró la ley general de Educación, con las bases del aseguramiento de la calidad, la carrera pública magisterial basada en la capacitación y reconocimiento de méritos, y un sistema inclusivo.
–¿Por qué se percibe un quiebre frente a las últimas gestiones?
–Lo que yo critiqué fue la primera etapa del gobierno de Humala. El cambio de la ley de la carrera por la ley de reforma paralizó el cambio y eso hizo que durante tres años no haya evaluaciones. Si bien el ministro Saavedra retoma las evaluaciones, en mi opinión debían ser profundizadas y ampliadas. Nunca en contra de la reforma. La estoy retomando con más fuerza en un marco de continuidad. Las cuatro evaluaciones se mantienen en la ley: para el nombramiento de los profesores, para ascensos, para cargos directivos y la evaluación de desempeño.
–¿Qué va a pasar en adelante?
–Que tienen que mantenerse. Vamos a pedir autorización al congreso para que las evaluaciones de nombramiento sean anuales y no cada dos años. Para que las de ascenso no sirvan solo hasta la séptima escala sino hasta la octava. La de desempeño mantenerla tal como está en la ley y mejorarla para que sea más confiable para los maestros.
–¿Cómo marchan las evaluaciones de desempeño de los cinco mil maestros programados para este año?
–Seguimos haciéndolas hasta diciembre y en Lima el 90% han aprobado. Es verdad que en algunas regiones ha habido dificultades como en Cusco y Puno, pero ahí el ministerio dará las facilidades.
–¿Qué es lo que se suspendió?
–La evaluación nacional de estudiantes, dada la irregularidad del año escolar por el fenómeno El Niño Costero y la huelga magisterial.
–¿No enfrenta un riesgo de tener sindicatos atomizados y radicalizados?
–Es posible, pero espero que los colegas maestros no los sigan en esa postura. Lo real es que hay una dirigencia gremial reconocida por el Ministerio de Trabajo que es el CEN del Sutep y otro grupo que no tiene representatividad legal pero sí legitimidad social. Ya nos hemos reunido con el CEN, con los dirigentes regionales que encabeza el profesor Pedro Castillo y hoy (lunes) en la tarde me voy a reunir con los dirigentes de Cusco y otros más para escucharlos y dialogar. Abrir la escucha en una democracia no hace daño, pero de ahí a tener una relación formal es un tema que ellos tienen que resolver. Con el profesor Castillo hubo directores del Ministerio de Trabajo orientándoles para que puedan formalizarse. Lo que queremos es que sepan que en el ministerio queremos trabajar con los maestros, no contra ellos. Queremos mejores maestros para tener mejores estudiantes.
–¿En que quedaron los pagos a los huelguistas?
–Lo que se descontó está descontado. Estamos convocando a las autoridades y los gobernadores para que les paguen a aquellos que recuperen clases entre octubre y enero.
–Usted se ha referido a la escasa movilidad de la carrera magisterial.
–Es una de mis críticas.
–¿Cuál es su objetivo?
–Que haya maestros en las ocho escalas de la carrera pública magisterial.
–¿En cuánto tiempo?
–Lo proyectaremos en base a los recursos del Estado, en un primer momento al 2021 y en un segundo momento al 2025.
–Dice que no hay.
–Durante todo el gobierno anterior no pasó ni un maestro a la séptima y octava.
–¿Por qué?
–Hay maestros con méritos, maestría, experiencia, años de servicio. Simplemente una disposición transitoria de la ley de reforma estableció que no había reubicaciones en la séptima y octava. Es un error porque una carrera tiene sentido cuando hay movilidad. En total hay unos 350 mil maestros y unos 210 mil están en la carrera.
–Sobre el tema universitario la presión política se opone sobre todo a la Sunedu. ¿Ha decidido si Lorena Masías se queda?
–No está en mi agenda proponer un cambio ni tampoco proponer en el corto plazo cambios a la ley de reforma universitaria.
–Pero es una decisión que va a tener que tomar en diciembre igual.
–Lo evaluaremos en el momento oportuno. Lo que he priorizado es trabajar de manera conjunta con la señora Masías para mejorar el funcionamiento de la Sunedu. En dos reuniones hemos logrado que 5 universidades se licencien, que el comité directivo se reúna con más frecuencia para el licenciamiento. Que en lugar de evaluar una universidad a la semana, evalúen dos.
–¿Qué cambios ambiciona en la gestión?
–Proponemos un modelo educativo que le dé sentido a la vida y que contribuya al desarrollo económico, sostenido y humano. Formar personas saludables en lo físico, mental y social. Buenos ciudadanos con valores. Personas productivas con gran sustento humanístico, científico y tecnológico en un marco de innovación e investigación para crear conocimiento. Estamos proponiendo 6 ejes estratégicos: 1) currículo y aprendizajes, 2) mejores maestros y mejores estudiantes, 3) educación superior y técnica, 4) financiamiento y gestión del sistema educativo, 5) infraestructura, espacios y medios educativos, 6) sociedad educadora, que se da más allá de las instituciones educativas. Tomamos como referencia el Proyecto Educativo Nacional y apoyamos la elaboración de un proyecto educativo de largo alcance al 2036, que está a cargo del Consejo Nacional de Educación, a quien apoyaremos. Desarrollamos todo en el marco de la continuidad y el cambio.
–¿Es cierto que se ha ido mucha gente del ministerio?
–Una nueva gestión tiene que buscar sus asesores, armar y reestructurar equipos. También es verdad que se ratifican a muchos directores y funcionarios. Después de un mes, habremos cambiado en total no más del 20%.
–¿Se va a seguir adelante con la reforma de los institutos?
–Claro. Dentro de poco se inicia el licenciamiento.
–¿Le importaría detallar su situación de salud?
–Siempre me he sentido bien y ahora me siento mucho mejor. He sido muy activo y ahora siento que además puedo servir a mi patria en este cargo, con la mayor humildad y el mayor compromiso. Cada día me levanto con mucha energía y me acuesto con mucha satisfacción. Tengo 68 años, toda mi vida he trabajado y espero trabajar mucho más con el apoyo de todos.
Usted se manifestó a favor del enfoque de género pero señaló términos del currículo que podían resultar conflictivos.
Esos términos fueron retirados por la señora Martens. Desde el año 2004 vengo promoviendo igualdad de oportunidades para varones y mujeres. La educación tiene que tener una orientación de respeto a la pluralidad y diversidad. Debe fomentar la no discriminación por ningún motivo, por cuestión de políticas ni mucho menos por orientación sexual.
–¿Sigue pendiente el caso del grupo de padres que se buscan tumbar el currículo?
–Tengo la obligación de defender los fueros del ministerio para definir los contenidos curriculares. La ministra Martens apeló el caso y la demanda continúa.
Publicado el Caretas jueves 19 de octubre de 2017. Foto: Caretas.