Varios congresistas de la mayoritaria Fuerza Popular exigieron que la ministra de Educación, Marilú Martens, deje el cargo, pero evitaron plantear que el Parlamento la censure. De este modo, apuntan a que renuncie o el presidente Pedro Pablo Kuczynski la cambie. Legisladores del Frente Amplio coincidieron en pedir la salida de Martens.
El vocero fujimorista, Daniel Becerril, insistió en que el gobierno “haga un análisis y una evaluación real” y atienda el “clamor popular”, en referencia a una encuesta en que la mayoría está a favor de que Martens deje el gabinete.
No quiso adelantar si su bancada pediría la censura, habló de que “en unos días se verá” y expresó su insatisfacción con la participación de Martens al contestar 40 preguntas de interpelación. “Yo creo que está en el primer nivel: insatisfactorio… La censura que le han hecho los maestros tiene mayor significación”, apuntó Wilbert Rozas, vocero del Frente Amplio.
La interpelación se prolongó hasta alcanzar casi 13 horas. Empezó a las 9 y 50 de la mañana, casi una hora después de lo esperado, y acabó a las 11 y 25 de la noche.
Martens comenzó asegurando que la educación era prioridad del Ejecutivo. Luego alegó que la dificultad para manejar la huelga fue la fragmentación del gremio magisterial, aunque reconoció que erró al no detectarla a tiempo.
Mostró cifras de avances en educación con resultados comparativos de las últimas pruebas PISA y evaluaciones censales, así como el aumento del presupuesto asignado a educación: de 13 mil 719 millones en el 2011 a 26 mil 181 millones de soles este año.
Además, mostró un video de una reunión que tuvo con Pedro Castillo y su grupo en que el dirigente pide reconocimiento sindical. De este modo, Martens insistió en que Castillo buscaba fortalecer su facción gremial más que mejorar condiciones de la educación.
La ausencia de congresistas fue una característica de esta sesión. Inició con solo 84 legisladores. Media hora después, el mismo presidente del Legislativo, el fujimorista Luis Galarreta, se fue a una reunión con el grupo conservador “Defensores de la Familia”, aliado del colectivo “Con mis hijos no te metas”. Al parar el Pleno a la una y 20 había solo 46 congresistas y al reiniciar hacia las tres de la tarde se contaban menos de 50.
Los adjetivos cargados y argumentos excéntricos de algunos expositores, sobre todo del fujimorismo, fueron otra cualidad de esta sesión.
“¿La señora debe continuar como ministra? No, mil veces no”, exclamó Héctor Becerril, vocero alterno “naranja”.
“Si tiene dignidad debería pensar en la renuncia… ¿Cómo le exigimos ética a alguien que no la tiene?”, dijo su compañero Juan del Águila.
La fujimorista Lizbeth Robles pidió un minuto de silencio “por los ocho maestros muertos en la huelga” y Galarreta accedió. El oficialista Gino Costa reiteró que hubo tres docentes que murieron por causas naturales y sugirió que Robles sea sometida a la Comisión de Ética.
Martens rechazó afrentas e infundios, en alusión a los excesos de congresistas. Negó que el gobierno quiera privatizar la educación, sino mejorar la infraestructura con participación privada. Reiteró que no se aferra al cargo, pero que no renunciaría a “la meritocracia por el aplauso fácil”.
Profesores protestaron en Centro de Lima
Desde las 11 de la mañana, un grupo de 50 docentes de Lima Metropolitana se concentró en los alrededores de la Plaza San Martín, para partir rumbo al Congreso, donde la ministra Marilú Martens era interpelada. Policías trataron de que no avancen, pero los profesores optaron por caminar por la acera hacia la Av. Abancay.
En el recorrido se sumaban más maestros. El primer enfrentamiento con los policías se produjo a pocos metros del Parlamento. Los gases lacrimógenos dispersaron a los docentes, quienes insistían en continuar con su marcha.
Seis horas después, los maestros, liderados por Edgar Tello, representante del SUTE Lima, decidieron retornar a la Plaza San Martín y retroceder en su propósito de llegar al Congreso. El segundo choque entre agentes y profesores se dio a la altura del parque Universitario.
Tello aseguró que este paro fue para exigir una mesa de diálogo con la ministra; sin embargo, al mismo tiempo, pedían su renuncia. El dirigente estimó que 70% de maestros acató la medida y no asistió a clases en Lima.
El Ministerio de Educación informó que la jornada escolar se desarrolló con normalidad a nivel nacional, pero no precisó datos sobre Lima Metropolitana.
Fuente y foto: La República.