Trece días de huelga y no hay visos de solución a la medida de lucha indefinida que cumplen miles de profesores de la región Cusco. Exigen mejores sueldos, el pago de la deuda social, rechazo a las evaluaciones con fines “de despido” y once puntos más.
Los docentes hicieron de todo (intento de toma del aeropuerto cusqueño y hasta interrupción de parte de la escenificación del Inti Raymi) para llamar la atención de la ministra de Educación Marilú Martens. No obstante, solo recibieron una invitación a la capital para conversar.
La mayoría decidió no aceptar la invitación. Acordaron exigir la presencia de Martens en Cusco. “Hay garantías para que llegue y atienda nuestra exigencia”, refirió Ernesto Meza Tica, secretario general del Sute Regional Cusco. Por eso los profesores siguen en pie de lucha.
Ayer los huelguistas madrugaron. Cientos de docentes cerraron el paso en las dos principales vías de ingreso y salida de la Ciudad Imperial. Los protestantes se dividieron en grupos. Uno bloqueó con troncos y quemó llantas en la Panamericana Sur en la zona de Angostura, impidiendo el paso de vehículos hacia Puno y Arequipa y viceversa. El otro se apostó en Poroy y evitó el paso de buses a Abancay y Lima, así como al Valle Sagrado de los Incas y a la Ciudadela Inca de Machupicchu.
También ocuparon la vía hacia Ccorao, menos transitada que las otras dos.
Los maestros, pasadas las nueve de la mañana, reabrieron la vía en Angostura y casi al mediodía liberaron la ruta que lleva al Valle Sagrado de Los Incas. Los turistas caminaron algunos kilómetros a su retorno de Urubamba, Calca, Chinchero y otros lugares turísticos del Valle Sagrado de los Incas.
Mientras no haya decisión de la ministra Martens de llegar a la Ciudad Imperial e instalar una mesa de diálogo, las protestas seguirán su curso. Es posible que entre las próximas acciones de los manifestantes esté la toma de algunos complejos arqueológicos. “Si no hay solución, tomamos Machupicchu”, han advertido en sus arengas los profesores cusqueños.
La policía solo se abocó a apreciar el desarrollo de la protesta y, luego, acompañó la marcha de los manifestantes por las calles de la ciudad. A su paso, los docentes recibían el apoyo de los ciudadanos.
Ministra se resiste. El prefecto regional del Cusco, Edwin Espinoza, confirmó que no hay posibilidad para que la ministra Martens llegue a Cusco. Por el contrario, esperan el viaje de los maestros. “Se sigue insistiendo en que la dirigencia del Sute viaje a Lima. No se puede entrar en diálogo cuando hay presión”.
Espinoza también refirió que se ha respondido a los 14 puntos del pliego de reclamos del magisterio cusqueño. Explicó que el piso salarial se incrementará desde enero del 2018 y que las evaluaciones no tienen un fin punitivo ni sancionatorio.
En cuanto a la deuda social, es el Gobierno Regional el encargado de resolver ese reclamo. “Hace falta más de 320 millones de soles para pagar a todos”, dijo Meza Tica. El prefecto invocó a los maestros a deponer su medida de lucha, que vuelvan a las aulas para que haya conversación y se solucione sus demandas.