La mesa de diálogo entre los representantes del Ministerio de Educación (Minedu) y del Sindicato Unificado de Trabajadores en la Educación Región Cusco (Suter Cusco) fue cerrada luego de que no se llegara a un acuerdo concreto entre ambas partes. Nuevamente, las conversaciones no pasaron del primer punto, relacionado al aumento de las remuneraciones mensuales de los docentes.
Según pudo conocer El Comercio, los maestros desistieron en su pedido de cobrar desde este fin de mes S/2 mil. No obstante exigieron al Minedu elaborar una propuesta de incremento salarial al año 2021 hasta llegar al paso de S/4.050. Esto debía iniciarse el próximo año con un paso mensual de S/2.400 mensuales. Algo que para el sector Educación es inviable, pues implicaría un presupuesto de S/4 mil millones.
“Los S/2.000 [que se pagarán mensualmente desde marzo] es lo que fiscalmente se puede hacer”, comentó a El Comercio la viceministra de Gestión Pedagógica, Liliana Miranda, quien participó de la mesa de diálogo impulsada por el gobierno regional cusqueño. Sin poder llegar a un entendimiento, el diálogo retomado la mañana del sábado se dio por terminado.
La ministra de Educación, Marilú Martens, llegó a Cusco con la intensión de reunirse con los docentes y suscribir los acuerdos para que se finalice la huelga indefinida iniciada a mediados de junio. Con esto, se abría la posibilidad de que los miles de estudiantes cusqueños regresen a clases este lunes. Esto nunca sucedió.
“Nosotros hemos llamado a los profesores para que podamos trabajar las mesas técnicas, sin embargo no hemos recibido una respuesta positiva, seguimos abiertos al diálogo y queremos trabajar propuestas viables”, explicó en una rueda de prensa.
La ministra insistió en que en unos días los estudiantes de Cusco van a perder el año escolar. Aseguró que los estudiantes de quinto de media serían los más perjudicados, porque ellos deberían de postular a las universidades en diciembre.
Indicó que se harán coordinaciones con el gobierno regional para que se priorice el servicio educativo en ellos.
Fuente: El Comercio