En nuestra reciente visita a Ayacucho, en el marco del taller interregional Proyecto Educativo Regional y Educación Rural, organizado por el Consejo Nacional de Educación, Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa (Sineace) y Unicef, conversamos con un grupo que trabajan en zonas rurales, quienes expresaron sus preocupaciones y también indicaron algunas posibilidades de solución para la problemática laboral y social que viven fuera de las grandes ciudades.
Piura. Versany Noely Santur Rivera es docente de la I.E. 14964, ubicada en la comunidad campesina San Bartolomé de los Olleros, en el sector Toronche, en Ayabaca, Piura. Se trata de una escuela multigrado, y ella es la directora encargada de la escuela y tiene un aula a cargo. Está en la segunda escala magisterial y recibe una asignación por trabajar 40 horas. Indicó a Edugestores que algunas de sus preocupaciones tienen que ver con la evaluación de desempeño, ya que ella realiza dos labores, tanto como docente y como directora.
Sobre la situación de los docentes que conoce y que trabajan en zona rural, Versany señaló que un tema recurrente es que a diferencia de los profesores que trabajan en las urbes, sus colegas no pueden seguir estudios de maestría porque los costos de traslado a Ayabaca o Piura son muy altos. Y esto es similar en los estudiantes, ya que al culminar la primaria no pueden seguir estudios de secundaria porque la que existe está a dos horas de distancia. Sostuvo que se les ha denegado abrir una I.E. secundaria a pesar del pedido de tres escuelas primarias de esa zona. “Tal vez si hubiera un transporte pagado por el Estado podrían acudir a la IE que hay cerca, porque el transporte público actualmente existente solo es en la madrugada”. Ante la falta de oportunidades, actualmente prefieren trabajar a la ciudad o al Ecuador.
Sobre el tema de contratación docente, indicó que en las plazas que no se cubren están siendo contratados técnicos de otras áreas, al igual que en Huancavelica y Arequipa. También mencionó como problema el nulo acceso a TIC.
Huancavelica. Por su parte, el profesor Segundo Vargas, quien es director encargado con aula a cargo en una escuela de Churcampa, en Huancavelica, también nos contó que está en la segunda escala, y que recibe la asignación por 40 horas. “Vivo en la comunidad donde está la escuela, alquilo un cuarto y cada quince días voy a ver a mi familia. El pasaje hasta Huancavelica cuesta 80 soles por eso no puedo ir más seguido”. Sus preocupaciones son parecidas a las de la profesora Santur. Sin embargo, señala que en su comunidad incluso el celular llega con mucha dificultad.
Arequipa. La docente Norma Beatriz Humiña Quispe trabaja en la I.E. 41023, ubicada en la comunidad de Sarpane, Orcompampa, en la provincia de Castilla, en Arequipa. Ella es docente y directora con aula encargada sin resolución directoral, y por lo tanto no recibe remuneración adicional. Nos cuenta que estuvo trabajando durante siete años en áreas rurales muy alejadas y solo podía ver a sus hijos una vez al mes. La situación era tan dura que pensó en renunciar, aunque sus colegas contratados le decían que debía aprovechar el que ya esté nombrada.
La profesora Humiña trabaja en la escuela rural 41023 desde hace tres años, que está a una hora caminando de la capital del distrito así que está más tranquila porque puede ver a su familia, aunque sabe que ya su hijo está más grande y se ha perdido esa etapa de su niñez. Ahora su preocupación es qué hará cuando su hijo tenga que seguir estudios superiores, ya que cree que probablemente tenga que renunciar salvo que su hijo ingrese al COAR u obtenga alguna beca.
Su escuela figura para el Estado como unidocente, pero una mina de la zona paga dos profesoras más. El mayor número de estudiantes es de la capital del distrito, puesto que allí ya no hay más cupos. Tampoco ningún profesor quiere trabajar en la capital del distrito, que está de 10 a 12 horas de Arequipa porque no hay bonificación rural. En su escuela, que está en área rural solo reciben desayuno de Qali Warma, mientras que en capitales de distrito incluso reciben almuerzo.
Loreto. Víctor Hugo Ruiz Gutiérrez es director en funciones del Fe y a Alegría 46, en Iquitos, en el Km 4.12 de la carretera a Nauta. Él era profesor contratado en el ISP Loreto, pero cuando por la nota 14 se redujo el número de plazas fue contratado en el colegio Fe y Alegría, con una remuneración similar. Su expectativa era ser nombrado en el ISP Loreto cuando se implemente la ley de carrera de escuelas superiores pedagógicas, pero esto se truncó.
Él explica que hay dos realidades muy diferentes en Loreto. La de las comunidades que están en la carretera, donde los profesores pueden necesitar una hora para trasladarse por esa vía y de allí internarse hacia la comunidad que le toque, suponiendo varias horas más. Normalmente trabajan en comunidades donde no hay alimentación adecuada así que los profesores tienen que cargar con su propia alimentación. La otra realidad es la de las comunidades de agua, donde hay que trasladarse entre varias horas y varios días para llegar a la comunidad. Ellos no pueden regresar a ver a sus familias sino después de varios meses. La vivienda, si logran congraciarse con la comunidad les es brindada por ellos, sino tienen que pagar un alquiler.
Estas son algunas de las medidas que propusieron para la revaloración docente, tema central que hemos planteado en nuestro debate N.° 11:
- Remuneración: consideran que un pago justo sería de 3,000 soles. Indicaron que les será difícil ascender porque no tienen forma de capacitarse para ello. Algunos harán el intento de postular para el ascenso, otros no.
- Concurso de nombramiento: proponen que las plazas debieran ser solo en áreas rurales para que el profesor empiece su trayectoria en estas áreas y poco a poco se vaya trasladando a lugares más cercanos. También sugirieron que se informe cuántos profesores postulan a las diversas plazas, porque eso ayudaría a una mejor decisión en la postulación.
- Capacitación: proponen una descentralización de las oportunidades de capacitación. Una de las docentes explicó que ganó la beca Maestro 3.0, sin embargo, trasladarse hasta el lugar donde se realizó le costaba 120 soles, cifra cara, además que siendo fin de semana la capacitación, esto le impedía ver a su familia en esos días libres.
- Salud: el Ministerio de Salud niega la atención a docentes porque pertenecen a EsSalud, con lo que tienen que trasladarse hasta la capital de provincia y a veces del departamento. En EsSalud tienen que fingir que están muy graves para que sean atendidos pronto y puedan regresar a sus escuelas. Proponen una directiva que disponga que los profesores de áreas rurales sean atendidos en las postas y hospitales públicos. Además, alguna norma que facilite una atención preferente al docente rural en EsSalud.
- Maternidad: la licencia de maternidad debiera ser al menos de 6 meses para una profesora de área rural, porque tienen que dejar de ver a sus bebés por muchas semanas.
- Salud psicológica: señalaron que los profesores de estas áreas sufren mucho. Uno de ellos señala que han logrado un convenio con el Ministerio de Salud para apoyo a estudiantes y profesores de su escuela rural. Proponen que se disponga atención psicológica a través de la red de escuelas rurales en convenio con el Ministerio de Salud.
- Alimentación: indicaron que sería una buena ayuda que los profesores también reciban el desayuno y almuerzo de Qali Warma. Además, organizarse con los padres de familia para complementar la dieta con vegetales, pues en muchos lugares no hay costumbre de consumirlos o producirlos.
- Transporte: consideran que sería positivo que el Estado les facilite una motocicleta. En la Selva tendría que ser un transporte vía lancha.
- Jornada de trabajo: consideran que sería una buena medida trabajar durante 3 semanas una jornada extendida, aprovechando que Qali Warma ofrece almuerzo en todas las escuelas donde trabajan y, una semana volverían a vivir con sus familias. Uno de los entrevistados se preocupó porque la falta de continuidad en las clases podría perjudicar a sus alumnos. Otros propusieron dejar tareas de investigación para que las realicen durante la semana que no van a clases.
- Calendarización diferenciada: En la Selva en cambio se necesita un cambio en el calendario para que las clases empiecen en la época de seca (junio) y se prolonguen hasta marzo. Esa es también época de siembra y entonces también podrán alimentarse mejor.
- Secundaria: Se requiere crear el servicio de secundaria para la continuidad de los estudiantes, en zonas donde solo hay escuelas primarias.
- Red de escuelas con un director a cargo. La mayoría se mostró muy de acuerdo en la creación de este sistema, porque eso permitiría que los directores no tuvieran aula a cargo. Solo uno se opuso porque consideró que les podía perjudicar económicamente.
- Concentración de escuelas para que sean escuelas completas. Consideraron que incluso en algunas zonas de la selva ésta sería una buena medida para los profesores, siempre y cuando hubiera movilidad para sus estudiantes y, eventualmente, también para ellos.
- Atención en UGEL. Algunos consideraron que con el nuevo concurso de directores de UGEL la atención ha mejorado, mientras otros docentes han señalado que no brindan un buen trato.
- Vivienda: Sobre todo, en las aulas alejadas es muy importante que el docente tenga una vivienda amoblada. Una docente contó: “Llegué a mi escuela por primera vez una tarde, iba con mi bebé. Una señora se apiadó de mí y me dio un cuarto. Pero estaba completamente vacío y el frío era tremendo. La señora le dio una piel de llama para abrigarse”.
- Beca para hijos de docentes. Salvo uno, todos estaban informados que existía la beca para hijo de docentes, pero no estaban de acuerdo con que la carrera de medicina estuviera excluida.
- Información. Señalan que se informan vía internet cuando van al centro poblado. Revisan la web del Minedu y de PerúEduca. Reciben mensajes de texto por el día del padre, de la madre y consejos como “duerme 8 horas”.
Foto de apertura: Andina. Foto interna: Edugestores.