Por William Postigo*
Para elaborar un plan de Ordenamiento Territorial se ha tenido por mucho tiempo el requisito indispensable de contar con una Zonificación Ecológica Económica–ZEE aprobada por el Ministerio del Ambiente (Minam).
Sin embargo, desde que el Consejo Nacional del Ambiente (Conam) emitiera el reglamento para la ZEE en 2004, ha transcurrido más de una década y a fines de 2016 solo la mitad de los gobiernos regionales había conseguido aprobar este instrumento, habiéndose demorado una media de cinco años en el proceso.
Como si fuera poco, el Minam introdujo en 2014 nuevos y adicionales requisitos para formular el plan de Ordenamiento Territorial. Ahora será necesario, además, elaborar siete estudios especializados, de modo que aquellos gobiernos regionales que ya lograron aprobar su ZEE tendrán que iniciar un nuevo proceso para aprobar dichos estudios.
No sería de extrañar que requieran otros cinco años para ello. En los hechos, la elaboración de la ZEE, y ahora los estudios especializados, se han constituido en una barrera burocrática para la formulación de planes de Ordenamiento Territorial, que probablemente extenderá este proceso por otros diez años.
La pregunta por qué no se avanza en el Ordenamiento Territorial (OT) tiene aquí una primera respuesta, se han creado requisitos excesivos y no indispensables para poder formular un plan de ordenamiento territorial. Excesivos porque Colombia y Brasil también elaboran ZEE y planes de OT, y no se les ha ocurrido que la ZEE sea un requisito indispensable para el OT.
De hecho, esto no es un requisito en ningún otro país, lo cual no quiere decir que no sea inútil. Ciertamente, se necesita un diagnóstico territorial y mientras más detallado mejor, pero para decidir sobre la ubicación de los proyectos de inversión pública y establecer una zonificación de los usos del territorio, que, por ejemplo, evite la expansión urbana en zonas vulnerables a inundaciones y desastres naturales, no es indispensable una ZEE ni mucho menos los estudios especializados.
Una segunda explicación al estancamiento del OT es la idea de que este se constituiría como una traba para el desarrollo de proyectos de industrias extractivas. Pero se trata de una premisa equivocada y no hay ninguna razón técnica o conceptual para considerarlo así. En un siguiente artículo trataré esta cuestión.
Por ahora, quiero destacar que, si queremos evitar el uso caótico del territorio y realizar una mejor prevención de los eventos climáticos extremos, necesitamos avanzar en el uso del OT, y para ello es urgente cambiar la normativa burocrática vigente y eliminar la ZEE y los estudios especializados como requisitos indispensables del OT.
*Profesor de la Maestría en Ciencia Política de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.
Artículo publicado en el Diario Oficial El Peruano 9/05/17