Informe de Educación – INIDEN
Julio 2016. Año 25. N°7
Se produjo el cambio de administración de gobierno y el flamante presidente de la República, Pedro Pablo Kuczynski, dio su primer mensaje a la Nación en el Congreso de la República. Como ya lo había anticipado, se trató de un mensaje que duró menos tiempo que los anteriores; por esta razón se espera que la presentación que en agosto realice el presidente del Consejo de Ministros en el Congreso sirva para tener más detalles de las políticas sectoriales, incluida la de educación.
El presidente ha reconocido los progresos en materia educativa pero también la urgencia de dar un salto cualitativo mayor, que contribuya a la modernización del país y a un enfrentamiento exitoso de graves problemas de justicia, equidad y corrupción.
Es la razón por la que el mensaje ratificó la prioridad que el gobierno quiere asignar a la educación, a la vez que ha dado a conocer algunos rasgos generales de lo que será la política sectorial durante el período 2016-2021. El presidente ha valorado la educación señalando que un pueblo educado no se equivoca, defiende sus libertades, tiene oportunidades, respeta al otro, busca la paz. Siendo aún mayoritaria la educación pública, apuesta por el acceso gratuito a la educación inicial, primaria y secundaria de calidad, así como por incrementar las posibilidades para seguir carreras universitarias y técnicas, al igual que post grados en instituciones educativas de prestigio. La mejora de la calidad de la educación pública, considera, es el camino para abrir a millones de jóvenes peruanos centenares de oportunidades en el mundo.
Para el presidente Kuczynski, la calidad, en su expresión aspirada, demanda que todos los niños y jóvenes tengan un suficiente nivel de competencia lectora y matemática, que puedan hablar un idioma internacional científico, como, por ejemplo, el inglés, el chino, el alemán, el japonés, el francés, y que conozcan nuestra cultura milenaria y sus dos grandes idiomas, el quechua y el aymara.
También implica que los estudiantes peruanos tengan acceso al cultivo de las artes, en especial, la música, junto con la educación física y la educación cívica. Asignar un lugar más preferente a estas áreas en la educación básica es una medida acertada por la relevancia que tienen en la convivencia, el respeto, la práctica de 2 valores, la sensibilidad, la creatividad, el desarrollo de la libre expresión y del pensamiento.
El currículo nacional, recientemente aprobado, en la educación primaria y la educación secundaria considera tres horas, en cada caso, para inglés, arte y cultura y educación física. La excepción se da en inglés en primero y segundo de primaria donde se asignan dos horas semanales. En el Diseño Curricular Nacional de la Educación Básica (2009) estuvieron también presentes estas asignaturas, pero con una hora menos de clase semanal e implementadas con grandes limitaciones: sin cantidad suficiente de profesores calificados, ni equipamiento, ambientes y materiales para su fomento. Al no haber sido áreas prioritarias de formación sus contenidos carecieron de mayor trascendencia.
La propuesta planteada por Pedro Pablo Kuczynski de incentivar el arte, la educación física y diversos idiomas internacionales o locales en la educación básica, siendo necesaria, significa todo un desafío que, como hemos señalado, debe superar gradualmente varios obstáculos y no ser asumida únicamente como una responsabilidad del Estado sino de la sociedad en general. No existen estudios que permitan cuantificar el déficit de ambientes de talleres, laboratorios y espacios deportivos, así como de equipamiento para implementar estas áreas de formación. Posiblemente la inversión que demandará superar este déficit es considerable y solo atendible en el largo plazo.
Frente a la carencia de suficientes profesores calificados, y mientras se los forma, lo conveniente sería convocar y movilizar a diferentes organizaciones y actores sociales para que puedan contribuir al logro de este propósito, sobre todo aprovechando la infraestructura, equipamiento y personal calificado que tengan; entre ellos, los municipios, museos y otras organizaciones educativas y culturales públicas y privadas, así como los artistas, deportistas y personas con amplio dominio de idiomas, los cuales existen en los diversos lugares del país. Habrá que evaluar si las Leyes de Reforma Magisterial y la del Colegio de Profesores requerirían ser modificadas para facilitar e incentivar la participación de estos actores.
Igualmente, una política como la que se desea implementar debe tener en cuenta una lección de nuestra historia. La enseñanza de las artes, la educación física, los idiomas y otras relacionadas con la formación integral de los estudiantes se debilitó considerablemente con el recorte de la jornada escolar hace aproximadamente medio siglo. Pasar de 45 horas semanales de permanencia en la institución educativa a 25 no solo sacrificó la formación integral sino que también debilitó la enseñanza de las asignaturas instrumentales, un monitoreo más cercano del profesor a sus estudiantes y el trabajo en equipo de los docentes. Una jornada 3 construida a partir de la hora pedagógica de 45 minutos como la que tienen las escuelas hace muy difícil trabajar la enseñanza de las áreas en mención Las tres horas pedagógicas de 45 minutos para la mayoría de ellas, apenas superan las dos horas cronológicas a la semana. Hay investigación que demuestra que dos horas semanales son insuficientes para aprender un idioma. Una alternativa, mientras se extiende la jornada escolar, es extender el trabajo de estos temas en extra horario y no necesariamente en las instalaciones de la institución educativa.
Además, una realidad a tener en cuenta es que las asignaturas instrumentales, como comunicación, matemáticas y ciencias han estado y seguirán estando en el primer plano de preocupación de docentes, estudiantes y padres de familia al ser monitoreadas mediante la evaluación censal de estudiantes y pruebas como PISA en sus logros. Intensas y efectivas campañas de sensibilización sobre la importancia de la formación en áreas tradicionalmente descuidadas es un aspecto que no debería faltar en las estrategias de implementación curricular.
La jornada escolar completa ahora extendida a 1600 colegios secundarios es un camino a seguir, pero el problema está en los costos. A inicios de julio, en un seminario organizado por el Ministerio de Educación sobre este programa, el Viceministro Figallo estimó que su generalización demandaba 26 mil millones de soles lo cual representa casi todo el presupuesto actual del sector Educación. Es muy improbable, como se ha proyectado, que el 100% de colegios secundarios se incorporen a la Jornada Escolar Completa en el 2023, como fue propuesto en ese evento. Los plazos tendrán que ampliarse posiblemente en cinco o diez años más si no se quiere sacrificar la marcha de otras reformas como las que está ofreciendo el Presidente Kuczynski, la carrera pública magisterial y las que tienen que ver con la educación superior.
La ratificación del ministro Jaime Saavedra en la cartera de Educación es la mejor expresión que las medidas iniciadas en el gobierno que acaba de culminar continuarán aunque posiblemente sea necesario en algunas ciertos reajustes. Por ejemplo, una medida que causó polémica y varios cuestionamientos ha sido la aprobación del currículo nacional de la educación básica y su total implementación a partir del 2017. Si bien podría entenderse el afán de la administración del gobierno de Humala de querer plasmar en una norma un trabajo que había durado casi todo su período de gestión, está también claro que no existen las condiciones para que ese currículo se generalice el próximo año. Todavía no se conocen los programas curriculares de cada nivel y modalidad de enseñanza, tampoco cómo será el plan de implementación para el 2017. Las prioridades que en materia de formación ha establecido el presidente Kuczynski podrían Todavía no se conocen los programas curriculares de cada nivel y modalidad de enseñanza, tampoco el plan de implementación para el 2017. Las prioridades que en materia de formación ha establecido el Presidente Kuczynski podrían servir de argumento para culminar sin apremio la formulación del currículo y se establezcan las estrategias de validación y aplicación.
Otro campo que podría requerir ajustes en la estrategia de implementación es la Reforma Magisterial donde habrá que evaluar si es conveniente revisar el número y estructura salarial de las escalas magisteriales, la jornada de trabajo docente, los alcances y períodos obligatorios de la evaluación del desempeño, así como la presencia de otros profesionales en la docencia escolar. Se reconocen muchos avances en los últimos años, pero temas como los citados son parte de la preocupación continua del magisterio, al igual que la pertinencia de los criterios empleados para ser evaluados en diversos procesos de la gestión docente. Un monitoreo de cómo se desempeñan los directores que están asumiendo cargos por concurso de méritos sería conveniente.
El tercer campo en donde la política educativa podría perfeccionarse es el de la educación superior. Se requiere completar la aprobación de las leyes de Institutos y Escuelas Superiores y de Acreditación de Instituciones de Educación Superior, así como llevar adelante la reforma de la formación docente, pero además es indispensable que el presupuesto de los siguientes años considere los recursos indispensables para implementar los nuevos marcos normativos y una política de educación superior que lleve a sus instituciones educativas a la calidad, pertinencia y a estándares de equivalencia internacional. La brecha de inversión por estudiante en todas las modalidades de educación superior en relación a otros países es muy grande y debe reducirse.
Como se puede observar a lo largo de este informe, todavía hay muchos temas para los cuales se requiere hacer comentarios que serán desarrollados en informes posteriores. Sin embargo, queda claro que el presupuesto y la gestión serán determinantes en el éxito de la política que se implemente en la era Kuczynski. Esta última no solo para gastar bien todo lo asignado sino igualmente para movilizar, convocar y adecuarse a un nuevo escenario en donde la demostración de impactos concretos de las medidas que se han venido aplicando y la presencia de otros actores públicos y privados es imprescindible, al igual de un gradual incremento del protagonismo de los gobiernos regionales en la implementación de las reformas.